El martes 5 de noviembre de 2002, el Siervo de Dios Juan Pablo II, en su discurso a la Asamblea Plenaria del Comité Pontificio para los Congresos Eucarísticos Internacionales, dijo, entre otras cosas; las siguientes palabras, que dan sentido al título de nuestro blog:
“La Eucaristía ocupa el lugar central en la Iglesia, porque “hace la Iglesia”. Como afirma el concilio Vaticano II, citando las palabras del gran san Agustín, es “sacramentum pietatis, signum unitatis, vinculum caritatis” -“sacramento de piedad, signo de unidad, vínculo de caridad”- (
Sacrosanctum Concilium, 47). Y san Pablo dice: “Porque el pan es uno, somos muchos un solo cuerpo, pues todos participamos de ese único pan” (1 Co 10, 17). La Eucaristía es fuente de unidad en la Iglesia. El Cuerpo eucarístico del Señor alimenta y sostiene a su Cuerpo místico”Con estas bellas palabras del Santo Padre Juan Pablo II damos inicio a la aventura de este blog, dedicado a quienes buscamos a Dios cada día.
El título del blog, y la primera entrada, nos dan idea de donde está la centralidad de nuestra fe: en la Eucaristía.
Ad mairoem Dei gloriam
Gracias por la invitacion a este primer blog sobre la Eucaristia, existencia y fundamento de nuestra existencia, si queremos hacercarnos mas a Jesus. Esta semana por otro conducto me ha llegado y he podido recopilar una serie de MILAGROS EUCARISTICOS que no conocia, y por medio de estos milagros EUCARISTICOS muchos Cristianos han conocido mejor y mas convencidos el mejor camino para encontrar a DIOS.
Un buen Amigo ORLEVA.
Dios me concedió el regalo de conocer a personas de tu categoria humana y espiritual,Vicemon.
Gracias por compartir “todo eso” que tienes en tu corazón.
Que El Señor y Santa Maria Madre de Dios te bendigan y acompañen siempre.
Un abrazo enorme…….(de los de romper costillas)……
El regalo, en este caso más que nunca, es para mí.
El de los “abrazos de costillas rotas” es uno de esos tropezones gozosos que el Señor ha puesto en mi camino…
Gracias por pasarte por esta tu casa. Espero que lo sigas haciendo. También sabes donde tienes “tu otra casa”. Allí te espero.
El Señor te bendiga
Viemon