Las Cabras y las Ovejas. Reflexiones a partir de esta inmensa homilía del Padre Ricardo Gómez Giraldo
Brillante estreno en esta casa, desde España, de Victoria Villar, que debuta con este regalo de reflexiones tras haber escuchado la prédica del Padre Ricardo. No se las pierdan. Les acompañamos el vídeo con la Homilía junto al artículo de Victoria. Santa lectura. Vicente Montesinos

Por Victoria Villar
Adoración y Liberación
Palabras de fuego santo para todos los tiempos, las del P.Gómez Giraldo, apartado también de la Iglesia por ser tan verdadero frente a la falsedad de los “césares” que gobiernan Roma.
Ya el Vaticano se convirtió en aquel circo romano por el P G.Giraldo descrito. Pero ahora, ¡oh novedad!, el pulgar lo baja o sube el verdugo vestido de blanco junto a su coro de escarlata masónica.
“Ya no se puede pecar más. Ya el cupo de iniquidades está completo” (…) Ciertamente, ahora es un falso Pedro quien selecciona a sus propios mártires y los entrega a las fauces de las fieras que encarnan ellos mismos…, y todos los que callan mientras sangran, por ahora moralmente, los primeros mártires de nuestro tiempo, los que lo entregan todo por ser fieles a Jesucristo y a la Palabra de Dios, esos que ni callan ni ceden ni se ocultan.
A San Pedro, a San Lorenzo, a Sta Cecilia…a los mártires regalados a los leones hambrientos “en su orgía de sangre, pan y circo del pasado” los seleccionaron los antiguos césares paganos .
“Así se volvió ya la sociedad ahora, comodidad absoluta y del todo maleable ante la hipocresía de Babilonia y su claro anatema”.
Todos callan. Callan mientras un nuevo goteo de mártires es seleccionado por un césar al que llaman Papa y sus paganos ayudantes disfrazados.
El nuevo mártir, descalzo y demasiado bueno ante tanta tiranía, fue seleccionado y llamado a la arena hace dos días: Fray Celestino de la Croce, (como antes don Enrico Bernasconi o don Alessandro Minutella…), enormes gladiadores de Cristo y Su Palabra.
Silencio, ni una sílaba de solidaridad. “Aún no es el momento…dejad que crucifiquen y devoren a unos cuantos más…Entonces lucharemos…”, dicen muchos.
El monopolio de la hipocresía puede ser también un extendido patrimonio…
“Podrán quitarnos todo pero jamás la libertad de elegir a Dios (…).
De cada uno depende.
Alabado sea Jesucristo.”
Gracias, P.Ricardo, otra potente voz clamando… en lo que, esperemos, no ha de ser desierto.
¡Laus Deo!