Comunión Espiritual. Por Alejandra Mesén

LA COMUNIÓN ESPIRITUAL es poco conocida y poco practicada, sin embargo es un manantial especial e incomparable de gracias.

′′Es para sí misma, una de las mayores potencias de la tierra”

Escribe S. Leonardo di Porto Maurizio,′′Por medio de ella,  muchas almas llegaron a gran perfección”.

La comunión espiritual también se puede hacer por un difunto.

El deseo de Jesús de unirse a nosotros, es infinito y todopoderoso: no conoce más obstáculo que nuestra libertad.

Aprovechemos también este gran regalo. Especialmente en momentos de prueba o abandono,

¿Qué puede haber más valioso que la unión con Jesús Crucificado y Resucitado, realmente presente en el Santísimo Sacramento, mediante la Comunión Espiritual?

Este santo ejercicio nos puede llenar los días de amor, puede hacernos vivir con Jesús en un abrazo de amor que solo depende de nosotros renovar con frecuencia hasta no interrumpirlo más.

¡Oh maravilloso poder del alma humana!

¡Oh potencia de un deseo sincero, sostenido por la fe e inspirado por el amor!

′′La intención puede modificar radicalmente la naturaleza de un acto… La santidad no está en los actos externos, sino en la intención interna de cualquier acto… No son necesarias grandes cosas para ser grandes Santos, basta con hacer grandes las cosas pequeñas. […] Dios puede hacerme Santo tanto pelando papas, como gobernando un imperio”.