Viganò sobre Roe vs Wade: Una herida constitucional en Estados Unidos curada después de 50 años.
En el día en que la Iglesia celebra la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús, el Señor quiso conceder a Estados Unidos de América la posibilidad de redimirse, haciendo que las leyes humanas sean consecuentes con la Ley de la naturaleza impresa por el Creador en el corazón del hombre.

¡¡ SENTENZA RIBALTATA !! Por Mons.Carlo María Viganò en italiano
DECLARACIÓN
sobre la sentencia de la Corte Suprema
de Estados Unidos de América
La Corte Suprema de Estados Unidos de América, al revocar el fallo Roe v Wade del 22 de enero de 1973, sanó una herida constitucional y al mismo tiempo restauró la soberanía a los Estados federados después de casi cincuenta años. La sentencia de la Corte Suprema no se pronunció sobre el “derecho al aborto” -como afirma la narrativa dominante-, sino sobre su “legalización obligatoria en todos los Estados”, lo que provocó que la decisión sobre la “profunda cuestión moral del ‘aborto” volviera “al pueblo y sus representantes electos”, a los que Roe v. Wade lo había sustraído contra el dictado constitucional. |
De este modo fracasó el intento de intimidar a los jueces de la Corte Suprema, que comenzó con la difusión maliciosa de los borradores de la sentencia por parte de los miembros del lobby abortista. Y de la misma manera ha fracasado también estrepitosamente la retórica de muerte de la izquierda democrática, alimentada por movimientos y grupos extremistas financiados por la Open Society de George Soros. Y es significativo ver cuáles son las reacciones violentas e intolerantes de los autodenominados liberales, desde Barack y Michelle Obama hasta Hillary Clinton, desde Nancy Pelosi hasta Chuck Schumer, desde el fiscal general Merrick Garland hasta Joe Biden, sin hablar de las declaraciones de políticos y de jefes de Estado del mundo occidental.
En realidad, esto sería suficiente para hacer comprender la importancia de esta sentencia: los ataques de grupos pro choice, los ataques a las asociaciones pro vida, la profanación de iglesias, las escenas de histeria de los partidarios del derecho a matar la vida inocente del niño por nacer reúnen en forma emblemática a los exponentes del Partido Demócrata financiado por Planned Parenthood, a su vez financiada por el gobierno, la izquierda woke, los seguidores del globalismo de Klaus Schwab, los exponentes de la masonería internacional, los teóricos del cambio verde y de la reducción demográfica, los propagandistas de la ideología de género, de la ideología LGBTQ+ y de las banderas del arcoíris, los adeptos de la iglesia de Satanás que consideran el aborto como su “ritual”, los mercaderes de fetos humanos en clínicas de la muerte, los vendedores de “vacunas” producidas con fetos humanos, los partidarios de la farsa pandémica y su grotesco tren de expertos coinciden en que ven amenazada su propia hegemonía, que desde 1973 ha causado en Estados Unidos la muerte de 63 millones de niños, ofrecidos como sacrificio humano al Moloch de lo políticamente correcto.
El mundo globalista, que ha hecho de la violación sistemática del cuerpo humano su propia bandera ideológica, al imponer una terapia génica experimental contra toda evidencia científica, hoy se rasga las vestiduras al reivindicar la autonomía corporal de la mujer y su derecho a matar la vida que ella lleva en el útero. Este mundo globalista, en el que una élite de criminales subversivos ha tomado el poder y se ha elevado a lo más alto de naciones e instituciones internacionales, ha perdido a los Estados Unidos de América, gracias a una sentencia histórica dictada por sabios jueces, entre los que se encuentran los últimos nominado por el presidente Donald Trump, cuyo compromiso en defensa de la santidad de la vida ha logrado hoy una gran victoria para Estados Unidos y para quienes los ven como un modelo a imitar. Muchos Estados ya han declarado ilegal la práctica del aborto y gracias al pronunciamiento de la Corte Suprema por fin podrán reconocer y proteger los derechos del niño por nacer.
Los órganos de prensa del Vaticano y la Conferencia Episcopal estadounidense evocan este día histórico con sospechosa moderación, como si fuera un deber embarazoso para ellos. Bergoglio guarda silencio, pero fue muy locuaz cuando se trató de atacar a Donald Trump o de dar apoyo a Clinton, Biden y los candidatos demócratas. Su silencio ante la victoria del Bien sobre la ideología de la muerte en el mundo sin Dios aún tiene eco en la propaganda de la iglesia bergogliana de las llamadas vacunas y el apoyo a la Agenda 2030 de la ONU, que es una de los principales impulsores de la “salud reproductiva” impuesta a las Naciones precisamente a partir de la sentencia de 1973. Sin olvidar cómo la Pontificia Academia para la Vida, encargada por Juan Pablo II, ha sido desfigurada en los últimos diez años al incluir personas notoriamente a favor de la aborto y anticoncepción.
El odio a Trump y la red de relaciones e intereses de la Iglesia profunda con el Estado profundo han sacado a la luz, entre otras cosas, esta gran contradicción de la Iglesia bergogliana, comprometida con hacer negocios con la alta finanza global y con las compañías farmacéuticas, mientras emergen los escándalos económica y sexuales que involucran a políticos y prelados.
En el día en que la Iglesia celebra la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús, el Señor quiso conceder a Estados Unidos de América la posibilidad de redimirse, haciendo que las leyes humanas sean consecuentes con la Ley de la naturaleza impresa por el Creador en el corazón del hombre. Y esta es la única premisa necesaria para que una nación sea bendecida por el Cielo.
Espero que el pueblo estadounidense sepa atesorar esta oportunidad histórica y que entienda que no puede haber justicia donde se reconocen derechos al aborto, no puede haber paz y prosperidad en una sociedad que masacra a sus propios hijos, no puede haber libertad donde el libertinaje, el vicio y la soberbia subvierten los Mandamientos de Dios.
+ Carlo Maria Viganò, Arzobispo
24 de enero de 2022
Sagrado Corazón de Jesús
Viganó me genera algunos problemas en especial en sus escritos anteriores y entrevistas.
Viganó divide a los católicos porque les exige apoyo a Putin y a oriente y repudio por occidente.
Esa es la lectura que se puede hacer de sus escritos anteriores.
Al atacar tanto a Occidente y defender tanto a Putin muestra una disonancia cognitiva pues se ataca lo que se quiere defender.
Confunde Occidente con el NOM.
Confunde a Putin con Blancanieves.
Reconoce que en la pandemia actuaron los gobernantes de oriente y occidente pero de la guerra trata de culpar sólo a occidente como si Putin le preocupara lo que les pasa a sus ciudadanos en su país o en otros países.
El discurso de Viganó es divisorio porque agrupa por un lado a los buenos en oriente y a los malos en occidente y porque los católicos no son tontos para hacerse zurdos y pasar a apoyar a Putin.
Me dirán que eso no lo dice expresamente pero la mala redacción genera una comprensión ambigua de sus mensajes y su ambigüedad es culposa y dolosa..
Por ejemplo, si hubiera empezado sus escritos o su entrevista dejando en claro que el sistema que se trata de implementar es el del gobierno chino lo peor del liberalismo el capitalismo salvaje con lo peor del comunismo y se hubiera expresado en contra del socialismo, comunismo y del liberalismo sería algo.
Después tuviera que haber desarrollado el modelo del NOM que es globalizar un capitalismo salvaje y un comunismo o socialismo totalitario.
Para ello es necesario reducir a la pobreza y a la imbecilidad a la población mundial generar disonancias cognitivas y empobrecer y ese es el objetivo de la falsa pandemia y de la guerra.
Con ello se tendría que deducir que si todos los gobiernos participaron de la falsa pandemia y Rusia y China participaron activamente de la misma, no es Putin un angelito sino que en el peor de los casos está llevando a cabo órdenes del NOM para el empobrecimiento mundial y en el mejor está cuidando su quinta y es el nacionalismo de Putín relacionado con sus intereses personales y que pueden ser un escollo o un problema para la formación de un gobierno global de izquierda.
Recién, entonces, podemos hacer un diagnóstico de la situación.
¿Estamos más cerca o más lejos de esa globalización de izquierda?
¿Se están logrando los objetivos mundiales de ese esclavo que será el hombre alegre y sin propiedades, el individuo de masas aislado y sin nada?
Por supuesto que la guerra ha servido a esos fines, se está empobreciendo Europa y el Mundo.
¿Logrará el globalismo de izquierda imponer su gobierno mundial?
Ya lo logró en la pandemia y puede volver a lograrlo esta vez con un gobernante del mundo, el Señor del Mundo.
Es posible que la masonería logre su triunfo.
¿Cuál será ese triunfo de la masonería?
Generar las condiciones para el Apocalipsis y la Segunda Venida.
¿Es un triunfo?
Los hombres querrán morir pero no podrán.
Es un triunfo del mal en lo intra histórico para que venga Cristo y triunfe el Bien en lo extra histórico.
Eso se está buscando, el último imperio, el primer imperio global después de Babel, un nuevo Mesianismo, el anticristianismo para la venida del Anticristo, el primer gobernante del Mundo, el nuevo Cesar u hombre dios.
Los masones y el NOM necesitan saber cuál es la verdad cuando la Verdad vuelva los juzgará como necios útiles a los planes de Dios porque los hijos de la oscuridad son más astutos que los hijos de la luz pero de Dios nadie se burla.
Una discusión en otro sitio y mi respuesta.
Sí la suya es exactamente la interpretación de las palabras de Viganó que critico.
Esa es la ambigüedad divisoria de aguas.
El que Ud. no pueda verlo es ceguera, yo tendré otras cegueras pero ese es el tema de discusión.
Hay una gran división entre lo que Viganó piensa y lo que piensan otros católicos.
Si Occidente ha caído, Viganó ha caído, porque está en occidente y nada de Occidente puede considerarse bueno.
Que se vayan a vivir a Cuba, China o Rusia dirán muchos católicos.
Es esa ambigüedad y ese comunismo encubierto el que se le critica y genera divisiones y lo que se viene es el nuevo orden global de izquierda.
Que no lo dijo Viganó sino el P. Castellani 50 años antes hablando del Apocalipsis y de los tres espíritus inmundos o tres ranas que se unirían en los últimos tiempos: lo peor del liberalismo, el capitalismo salvaje, lo peor de comunismo políticos ricos y corruptos al estilo China y lo peor del modernismo que es este progresismo taimado.
El P. Castellani lo dijo antes, otros lo repitieron como loros, desde el 2013, como es mi caso, y otros lo copiaron sin saber su origen.
Es justamente pensar que Oriente va a salvar a Occidente un gran error teológico, moral y político.
Ni Oriente tiene reservas morales y religiosas para salvar a Occidente ni está alejado del satanismo cabalista propio del comunismo y socialismo.
No hay en Viganó una interpretación de la Historia de Salvación en el sentido de San Agustín ni en sentido alguno y no veo más que contradicciones que Ud. trata de encubrir para no ver.
La ceguera.
En mi caso puedo estar ciego para otras cosas más graves todos tenemos una ceguera en algo y no quiero que se sienta insultado porque le reconozco el valor y el esfuerzo de discutir conmigo estos temas.
Y puede insultarme si se siente insultado lo tomaré como una dificultad de interpretación de lo que le estoy diciendo. Porque me preocupa gente buena como Ud., buenos católicos que están como ovejas sin pastor y viene uno y dice Cristo está con Occidente y corren para allí y viene otro y dice Cristo está con Putín y corren para allá.
La interpretación de Viganó no tiene nada de una teología de la historia es puro gnosticismo, puro intento humano de salvarse el hombre a sí mismo en lo intrahistórico.
No hay comprensión teológica previa de lo que está pasando y Viganó es un hombre de Dios y debería tenerla. No tiene excusa.
Oriente, el comunismo y liberalismo de Oriente no pueden salvar nada porque son de raigambre gnóstica, cabalística y son fruto de la Revolución Francesa.
El mal no puede crear bien.
Lo caído no puede elevarse por sí mismo y estructuras de pecado no pueden salvar a nadie ni sirven para nada.
Es una disonancia cognitiva y una maldad decir que China que está persiguiendo a la Iglesia católica con acuerdo secreto de Bergoglio va a interesarse en algo que tenga que ver con Cristo.
Son anticristianos y su comportamiento no puede derivar más que en la formación de gobiernos anticristianos.
Por otra parte, esperar que una Iglesia relacionada con la KGB pueda salvar algo y nacionalizada como es la ortodoxa a similitud del protestantismo es no comprender el sentido de la gracia en la Historia de Salvación y en la Historia de la Iglesia.
¿Dónde está la comunidad de fe de Viganó? ¿Dónde está la Iglesia?
Porque si Viganó fuera Iglesia tendría una comunidad de fe porque eso es la Iglesia pero como en los primeros tiempos del cristianismo cuando unos decían yo soy de Juan, yo de Santiago y yo de Pablo y Pablo le preguntaba si acaso él había sido crucificado para salvarlos ahora se ven muchos que dicen yo soy de Mattei, yo de Adelante la Fe, yo de Viganó, yo de Shara, yo de Müller, yo de Burke, yo de Benedicto, yo de Schneider, y ninguno de ellos actúa como san Pablo y se ocupa de la unidad de la Iglesia.
Y aparecerán falsos profetas capaces incluso de engañar a los elegidos si eso fuera posible.
Todos prometen victorias y primaveras de la Iglesia. Todos dicen que coman y beban.
No estamos discutiendo con Viganó y con Ud. opiniones sino cuestiones de fe y de fe católica y Viganó hace tiempo que se ha olvidado de la fe en la Segunda Venida y, sin ella, no se tiene fe alguna.
¿Hallaré fe a mi regreso?
¿Qué fe? En mi regreso – nos diría Cristo.
En la Segunda Venida de Cristo, al que esperamos.
Pero gracias por sus palabras ahora sabemos que estamos en veredas opuestas y el que no junta desparrama y que el camino al infierno está empedrado de buenas intenciones.
Cuidado con poner su fe en los hombres porque maldito es el que pone la fe en los hombres.
Saludos mi buen amigo en Cristo Rey y en la Santa Virgen María