VIDENTES ADVIERTEN SOBRE LA VACUNACIÓN COMO INSTRUMENTO PARA REDUCIR LA POBLACIÓN MUNDIAL (Por el Dr. Rafael Arango)

Las denominadas “vacunas” NO SON DE FIAR, porque las personas que promueven a los demás a ponérsela no hacen otra cosa que MENTIR SIN LÍMITE: políticos, sindicalistas, patronos, magnates que tienen mucho que perder si sus negocios se arruinan (con bajas laborales, confinamientos, etc.), medios de comunicación (auténticos siervos de Lucifer y la mentira en su inmensa mayoría. Culpables en grado sumo, voceros de la MENTIRA), jueces, ejércitos, policías y esos que llaman “científicos” pero que son hechiceros luciferinos,pues hacen uso de sus conocimientos para el MAL, para ofender a DIOS TODOPODEROSO.

El virus comunista chino actual mata, sin ninguna duda, revienta los pulmones y provoca trombos al que no tiene la gracia de que Dios le proteja de la muerte por su Fe, Esperanza y Caridad. Ni siquiera los mejores médicos del planeta pueden detener la muerte desatada por el infierno sobre la tierra, China comunista. Pero eso no quiere decir, en absoluto, que esas supuestas “vacunas”, (sean quienes sean los de la rentabilísima multinacional farmacéutica que la produce, sean los políticos o magnates o hechiceros que las administren quienes sean), no sean en realidad una INYECCIÓN LETAL DE EUTANASIA MASIVA que viene de esos marxistas democráticos ecologistas progres multimillonarios que han repetido tantísimo en muchas ocasiones y conferencias (ante sus ateas y descerebradas audiencias progresistas, por tanto sin alma) que sobran miles de millones de hombres y mujeres en la tierra porque “contaminan” mucho y “calientan” el planeta, además de ser los principales promotores del ABORTO, la EUTANASIA, la ESTERILIZACIÓN de millones de personas en África, la desnaturalización de la humanidad (afeminamiento de hombres y masculinización de las mujeres), el divorcio, el adulterio, la promoción de la sexualidad fuera del matrimonio y la escandalización de menores disfrazada de “educación” hasta en las aulas de primaria, la promiscuidad, la pornografía, los anticonceptivos, y todas las satánicas monstruosidades contra Jesucristo Nuestro Señor y la Santísima Virgen María, conducentes a la autodestrucción de la criatura de Dios. Es decir, si el virus mata, la supuesta “vacuna” bien puede acelerar la muerte de la población.

Lo perverso y profundamente triste es que buena parte de la población HA CONFIADO PLENAMENTE en quienes le MIENTEN una hora sí y la siguiente también, en quienes le MIENTEN día tras día, hora tras hora, minuto tras minuto, con todo el descaro imaginable, con una “información” ahora y con otra completamente opuesta después, con incoherencias continuas, con ocultación de información veraz, con desinformación, con instigación de miedo desproporcionado, con mensajes amenazadores a quien no se “vacune”, es decir, a quien no se ponga esa marca de la bestia, ese 666 letal en cuerpo y alma para el desgraciado marcado. Y la MENTIRA tiene un padre: el DEMONIO. Por supuesto que los ATEOS no creen nada de esto, no atienden jamás a la VERDAD, que es Jesucristo Nuestro Señor, Dios Verdadero (Camino, Verdad y Vida). Al haber confiado en esa supuesta “vacuna”, a pesar de las INFINITAS MENTIRAS de quienes las avalan, la población ha confiado en el que MIENTE desde el principio y es homicida (China, OMS, ONU, UE, gobiernos, laboratorios de la muerte, etc.), en el DEMONIO, y lo peor, no ha sido conminada forzosamente a confiar en satanás, ni siquiera engañada como Adán y Eva, sino que lo ha hecho VOLUNTARIAMENTE, como rebaño cegado y sin pastor. Por tanto, bien se puede jactar el demonio ante Dios Todopoderoso de haber arrastrado al infierno a las almas (ateas, evidentemente, y por tanto, que no aceptaron el don del discernimiento que es gracia del Espíritu Santo y no de premios nobel asesorando a Simón y demás homólogos sobre que no habría ningún muerto) sin haberlas forzado violentamente con sus lacayos y a cara descubierta, porque todo el mundo sabe que los “vacunados” o marcados con el 666, lo han hecho confiando en el MENTIROSO. Hasta ellos mismos lo saben. Esa es la clave de lo que ocurre. La población marcada ha confiado en la MENTIRA, en satanás, que no en la VERDAD. Muchos han tenido miedo natural de morir, pero como si la vida no pudiera ser protegida temporalmente del mejor modo por Dios Nuestro Señor, como siempre se han esforzado en enseñárnoslo los santos y santas de todos los tiempos, han querido conservar la vida cuando nadie puede evitar la muerte, sea del modo que se produzca ésta, porque la VIDA es de Dios, y nosotros solo la administramos, ni la poseemos, ni la podemos ni debemos conservar indefinidamente o a conveniencia. ¿Acaso los mártires eran unos locos? La vida está para darla para Gloria de Dios, como muy bien Él mismo nos enseñó: “Quien pierda su vida por Mí, la ganará. Quien gane su vida, la perderá”. Esa población no ha aceptado la VERDAD, ni ha confiado en la VIDA ETERNA como esperanza frente a la muerte que les atormenta tanto por falta de Fe, Esperanza y Caridad. Ninguno que ha aceptado esa marca mal llamada “vacuna” ha pensado que nuestras vidas están en manos de su Dueño, el Señor, que es a Él al único al que nos podemos dirigir y en quien debemos y podemos confiar para salvarnos en cuerpo y alma, aunque aceptemos que nuestro tiempo aquí es limitado y que no está exento de cruces redentoras (entre ellas enfermedades, algunas muy dolorosas y serias. Mayor será el premio en el Cielo para el que soportándolas ofrezca sus sufrimientos por ellas al Señor, por su Gloriosa Pasión Redentora y Salvadora). Esas personas han optado por confiar en el demonio, en la MENTIRA (de hecho, casi todos ofrecen mayoritariamente como argumento para haberse marcado, lo que han leído y oído en medios embusteros sin límite y en supuestos expertos de mercaderes de la muerte), rechazando así a Dios. Y han perdido la vida y el alma (Dios quiera que no irremisiblemente, al menos una parte de ellos, los que no saben lo que hacen), además de modo voluntario, por su propia voluntad, que no forzadas.

En la medida que el ritmo de muertos aumente, la histeria por evitar lo inevitable y la histeria económica se desatará, y en los meses sucesivos, desde los gobiernos, empresas, organizaciones nacionales e internacionales, se ejercerá el TERROR SATÁNICO contra el no “vacunado”, conminando coactivamente a la “vacunación”, seguro que ejerciendo, en no pocos lugares, la violencia a través de la policía y del ejército, también siervos del demonio y a sueldo de esa MENTIRA citada (muchos muy preocupados porque no se critique a los gobiernos de los que son mercenarios asalariados): NADIE PODRÁ COMPRAR (es decir, se limitará el acceso a establecimientos, no solo los del hedonismo y la holgazanería ociosa, que a los católicos verdaderos poco o nada les atañe, sino incluso a los imprescindibles, como grandes superficies y supermercados), NI VENDER (es decir, ni trabajar, porque los no marcados con esa inyección letal satánica y mortal en cuerpo y alma, recibirán incluso presiones y violencia de sus desesperados “compañeros” y “jefes” ya marcados para que sucumban a la marca de satanás o que dejen el trabajo. Serán culpados de la pandemia y los contagios injustamente, despedidos con cualquier excusa y tendrán que elegir entre servir a Dios, incluso con martirio, o al demonio y el dinero, con su marca o “vacuna”) SI NO TIENE LA MARCA DE LA BESTIA SATÁNICA, es decir, si no está “vacunado” o marcado (hoy ya hay “pasaportes covid” para quien quiera viajar a ciertos países ricos o alojarse en algún hotel, especialmente en el extranjero, pero no faltan voces de políticos anticristos que exigen la marcación con inyección forzosa de toda la población. Más locura terminal y de odio a Dios y los suyos, imposible). Incluso, como esa “vacuna” tendrá algún componente inoculado en la corriente sanguínea verificable exteriormente, es probable que, por medio de laser o de un lector óptico, aplicado en mano derecha o frente, se pueda comprobar con exactitud y sin fraudes si una persona está “vacunada”, es decir, marcada satánicamente con el 666 (ONU=UNO) del padre de la MENTIRA, o no. Con lo cual se cumpliría lo que nos avisa el libro de la Revelación o Apocalipsis de San Juan.

Y para rematar la maldad y locura de los que han puesto su confianza en la MENTIRA CONTINUA, no faltan quienes quieren marcar con la inyección satánica llamada “vacuna” a los más pequeños, añadiendo así condena a su insensatez extrema. Solo faltaba que a los niños se les marque también condenándoles eternamente entre las llamas, incluso expulsando de los colegios e institutos a los hijos de los padres sensatos católicos que ponen su confianza plena en Dios y no en una “ciencia” satánica de la EUTANASIA vil sierva del demonio y de la MENTIRA a conveniencia de políticos que son demonios encarnados que todo lo hacen contra Cristo, nunca por Él. Políticos y magnates mercaderes crecientemente desesperados, ávidos por arrastrar al infierno a las almas para complacer al demonio, su amo, viendo cómo la Prostituta de Babilonia se les muere, cómo su fortuna se viene abajo y cómo sus días están contados y se acerca su inapelable condena al lago de fuego y azufre. Y mientras crece su desesperación crece también la alegría en Cielo y tierra de los que aman a Dios y claman ayuda al Señor, que no tardará en volver.

MARANA THA.

Jesucristo Nuestro Señor a santa Margarita de Alacoque sobre lo que hay que ofrecer al Sagrado Corazón de Jesús, además de alma, familia, bienes de fortuna, bienes espirituales:

“El cuerpo.- También Yo quiero encargarme de tu SALUD y tu VIDA, y por eso tienes que ponerlas en mis manos. Yo sé lo que te conviene, tú no lo sabes. Toma los medios que buenamente se puedan para conservar o recuperar la salud, y lo demás remítelo a mi cuidado, desechando aprehensiones, imaginaciones, miedos, persuadido de que NO de medicinas ni de médicos, sino de Mí vendrán principalmente la enfermedad y el remedio.”

¿ES, PUES, INSENSATO, PONER TU VIDA EN MANOS DE DIOS, CUANDO NADIE, OJO, NADIE, PUEDE EVITAR LA MUERTE? ¿O LO SENSATO ES PONER LA CONFIANZA EN LOS MENTIROSOS Y MERCADERES?

¿Por qué los periodistas católicos no piden a Francisco y a Benedicto XVI que aclare si estas “vacunas” o “vacutanasias” son o no LA MARCA DE LA BESTIA de la que nos avisa el libro del Apocalipsis, en lugar de generar polémica con cuestiones secundarias? Desde luego, nos sería de mayor orientación física y espiritual.