BLOG HISTORIA Y DECADENCIA
Damián Galerón
Mi querido amigo,
No olvides que, a los que sois sacerdotes y dentro de muy poco, se os pedirá de forma oficial que, acojáis la doctrina de todas las religiones procedentes del paganismo, es decir, a todas las religiones ajenas al cristianismo; y, naturalmente se os pedirá también que esto lo debéis hacer por el bien de todos, como una forma externa de caridad y amor a Dios.
Actualmente, como bien sabes, todas las otras religiones procedentes del paganismo, están siendo recogidas por la nueva dirección que está llevando a cabo Francisco desde el Vaticano. Esto significa que los sacerdotes y, también los fieles en general, vamos a ser persuadidos de que tenemos que acoger todas las creencias, todos los cultos y todas las doctrinas de los cultos paganos, como una expresión de que honráis a Dios. Y como bien sabes, los sacerdotes que os opongáis a esto, vais a ser amonestados por la autoridad eclesiástica correspondiente.
Posiblemente, tú responderás que como sacerdote, el único camino a Dios es a través de Jesucristo, pero resulta, (ya está sucediendo con otros sacerdotes) que la respuesta de esta élite eclesiástica corrompida que actualmente gobierna la iglesia, no será otra que acusaros de hipócritas porque no aceptáis a los demás con sus creencias.
Y esta línea a la que vais a ser obligados a seguir, no es otra que la apostasía que ya se está extendiendo por toda la iglesia, en cuanto que se está “obligando” a muchos sacerdotes a aceptar todas las religiones en nombre de una falsa hermandad y una falsa misericordia, acusándoos, en caso de que os opongáis, de que os falta caridad y compasión. Y de esta forma tan sutil y diabólica, la doctrina de la Iglesia basada en el Evangelio, será desmantelada en muy poco tiempo.
Lo sorprendente de todo esto, consistirá en que, se os dirá que todos deben ser acogidos, lo que quiere decir que vosotros, los sacerdotes, tendréis que haceros a un lado, por aquello de que hay que mostrar respeto al resto de las religiones que niegan a Cristo. No hace falta ser adivino para advertir de que, si tomáis esa decisión de ceder ante los credos paganos, estáis incurriendo (también nosotros los laicos o seglares en caso de actuar así), en el mayor pecado de todos: LA APOSTASÍA, que es negar la fe recibida.
Y este es el preludio de la advertencia que dijo el profeta Daniel, cuando habló de lo que sucedería en la Iglesia del futuro, (el presente histórico que estamos viviendo), cuando Daniel mencionó que, se establecería en el Templo, la “Abominación de la Desolación”, es decir, que en la Iglesia se impondrá una creencia que se apartará del plan de salvación de Cristo. Esa “Abominación de la Desolación”, profetizada por Daniel, ya se está imponiendo dentro de la Iglesia con las nuevas directrices doctrinales que están surgiendo del Vaticano.
Conviene advertir por lo tanto, que ya estamos en el tiempo profetizado, donde tendremos que vigilar los pasos que damos para no hundirnos en el abismo de le pérdida de la fe y de la confusión.
Un fuerte abrazo.
Damián Galerón
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A estos sacerdotes, se le deben ayudar, mostrándole la Palabra de Dios, la Sagrada Escritura, el Antiguo y Nuevo Testamento, que Yahvé nuestro Señor claramente prohíbe, la acogida, prohíbe toda relación con las costumbres del paganismo.
Llama “religiones” en lo que se refiere al paganismo, no procede de la Sagrada Biblia, sino que es de una falsa teología. Hemos de guiarnos por las Santas Escrituras. Los paganos sirven a distintos “dioses”, un nombre que se le da, para encubrir, que en realidad, y lo enseña las Santas Escrituras, no son dioses, sino demonios. Los paganos no adoran al mismo Dios, son adoradores de los demonios. El sacerdote no debe aceptar esas propuestas, para no ser arrojado al castigo eterno.
El verdadero sacerdote, hace sus promesas, sus votos, a un único Dios y Trino, que no debe desviarse de este camino. Lo que ha prometido al Señor, no se debe obedecer a los que están en enemistad con Dios, aunque sean nuestros superiores. Nunca se ha de obedecer a cosas que se saben que es pecado.
Los que se inclinan hacia falsas religiones, ya no pueden salvarse.
Hay que ser ingenuo en pensar que con un rezo se puede enderezar lo que Dios dejó que se tuerza, Dios deja en la oscuridad a los que se empeñan en el error.
El vaticano dos también llama verdaderas a las falsas creencias de los musulmanes y a las peor todavía cabalistas de los que se dicen judíos y no lo son.
Los sacerdotes deberían leer el libro de San Alfonso María de Ligorio “La Dignidad y Santidad Sacerdotal” http://www.catolicosalerta.com.ar/2019iglesia-catolica/la-dignidad-sacerdotal.html