NOTA DEL DIRECTOR: Para este Santo Domingo de Resurrección el Padre Jose Luis Aberasturi nos regala uno de los mejores artículos que le recuerdo. ¡Y mira que los hay! Una verdadera delicia que nos conduce a la Resurrección de nuestras almas, tan sacudidas, a la verdad de Cristo. A la que no se edulcora. A la que no se licua. A la que no se manipulña por la jerarquía; por mucho que esta lo intente, y por muy alta que sea la misma. Un regalo del Señor del que adoracionyliberacion.com se siente orgulloso, por el que da gracias a Dios y al Padre Aberasturi; y que les ofrece con alegría. ¡Fuera la cizaña! ¡Cristo ha resucitado! ¡Gloria a Dios! Vicente Montesinos
Rvdo. P. Jose Luis Aberasturi
“… vino su enemigo y sembró cizaña” (Cf. Mt 13, 24-30).
Como pasa siempre con el Evangelio -es decir, con Jesús-, en él -y en Él- encontramos la Verdad: la Palabra de Dios hecha Carne. Una Carne que, como hemos celebrado el Jueves y el Viernes Santos, “ES” entregada por vosotros; lo mismo que su Sangre “ES” derramada por vosotros.
Pero hoy hay gente de la Jerarquía, gente especialmente encumbrada en cargos eclesiales, empeñada en decir exactamente lo contrario de lo que dice el Evangelio; y, por tanto, de la Verdad hecha Carne, que nos ha entregado Jesús mismo en su Iglesia: la Iglesia Católica.
¿Por qué lo hacen? ¿Qué pretenden saliendo por ese registro: sembrando cizaña entre el trigo, como denuncia Jesús en su famosa “parábola del trigo y la cizaña”? Pues no sabemos de cierto lo que pretenden ni por qué lo hacen, porque nunca lo dicen. Y no lo dicen porque quedarían con las vergüenzas al aire; y, aunque tuvieran la afición, con la que está cayendo no es plan. Y se callan.
Pero no quiere decir que no lo atisbemos. Dicen lo que dicen “porque quieren decirlo”: nadie les obliga. Y además de porque quieren, lo hacen también, necesariamente, para hacer daño: al mismo Jesús, a la Iglesia, a los demás miembros de la Iglesia, y a las almas todas. Porque esto, “que hacen daño”, también lo saben.
Y voy con dos ejemplos recientes, aunque podría poner más.
Cardenal Joseph Tobin, arzobispo de Newark, estado de Nueva York. En una entrevista en la cadena CNBC, en la que, a una pregunta sobre los homosexuales y la homosexualidad en la que, la entrevistadora citaba al Catecismo de la Iglesia Católica que califica por lo directo de “intrínsecamente desordenados” los actos homosexuales, y de “intrínsecamente desordenada” la misma inclinación homosexual, contestó el “bueno” del arzobispo: “Es un lenguaje muy desafortunado”; y remachó: “Esperemos que con el tiempo la redacción sea un poco menos hiriente”. Este buen monseñor no está de acuerdo con Dios.
En la misma línea, el cardenal R. Marx, presidente de la CEA y miembro del disminuido G7 del Vaticano, ha declarado públicamente que en Alemania iban a revisar toda la doctrina moral sobre la sexualidad y que pretendían hacer vinculantes sus conclusiones. Otro que tal, y con la comandita correspondiente.
¿Qué les pasa a todos estos sujetos? Más los que callan como muertos -porque lo están, claro-ante tamaños disparates, impropios -se descalifican y se anulan a sí mismos- de miembros de la Jerarquía Católica. Les pasa que se escandalizan del Evangelio, de la Palabra de Dios, tanto en el Viejo como en el Nuevo Testamento.
Me salto el Antiguo Testamento, y voy al Nuevo. Aquí está escrito, por ejemplo de la mano de san Pablo: No os engañéis: ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los sodomitas, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los injuriosos, ni los rapaces heredarán el Reino de Dios (I Cor 6, 9-10).
Y en el Apocalipsis, leemos: Bienaventurados los que lavan sus vestiduras para tener derecho al árbol de la Vida y entrar por las puertas de la ciudad. Fuera los perros, los hechiceros, los impuros, los homicidas, los idólatras y todo el que ama y practica la mentira (22, 14-15). [Los “perros”, los “impuros” es lenguaje habitual para referirse a los homosexuales, en los dos Testamentos].
Y nuevamente san Pablo: De modo que son inexcusables, porque habiendo conocido a Dios no le glorificaron como Dios ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos y se oscureció su insensato corazón (…).
Por eso Dios los abandonó a los malos deseos de sus corazones, a la impureza con que deshonran entre ellos sus propios cuerpos: cambiaron la Verdad de Dios por la mentira y dieron culto a la criatura en lugar del Creador (…).
Por lo tanto, Dios los entregó a pasiones deshonrosas, pues sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contrario a la naturaleza, y del mismo modo los varones, dejando el uso natural de la mujer, se abrazaron en deseos de unos por otros, cometiendo torpezas varones con varones y recibiendo en sí mismos el pago merecido por sus extravíos. (…) Ellos, aunque conocieron el juicio de Dios -que quienes hacen estas cosas merecen la muerte-, no solo las hacen, sino que defienden a quienes las hacen (Rm 1, 20-32).
Parecen claras, por tanto, dos cosas, a cuál más importante.
Una: el tema de los usos sexuales “antinatura” son fruto de haberse alejado de Dios: de Él, de su Doctrina y de sus Preceptos. Dos: que nadie puede alegar desconocimiento: ni los que se echan en los brazos de esas prácticas, ni los que pretenden obviar o negar lo que la Escritura dice taxativamente: no hay forma de eludirlo, ni de ocultarlo, ni de tergiversarlo.
Como se ve, no hay excusa: los que propagan, defienden, quitan maldad o usan de malsanos eufemismos que la lían más, están más que señalados, desenmascarados, junto al pago que merecen por ello. Y están señalados nada menos que por Dios. Por eso, nadie en la Iglesia Católica puede arrogarse otra forma de enseñar, al margen o en contra de la misma Palabra de Dios.
¿Y si lo hace? ¿Qué hemos de hacer los demás? Pues calificarlos como lo hace la Escritura Santa y la Tradición de la Iglesia: Tenlo por gentil y publicano.
Un ejemplo de la Tradición. En el siglo III, en la Iglesia Católica no faltaban las herejías: más bien abundaban: como ahora, aunque ya nadie se llame hereje, o nadie se atreva a llámárselo al de enfrente, pero pretenden lo mismo: la “nueva iglesia”.
Por allí estaban los patripasianos, los antroponianos, los valentinianos, los apeletianos, los ofitas, los marcionitas y otros “herejes pestilentes, espadas y veneno para subvertir la Verdad [de Dios y de la Iglesia Católica]”. Así escribe san Cipriano de Cartago, obispo por aquel entonces, y mártir poco después, que no se chupaba el dedo ni comulgaba con ruedas de molino, para nada: por algo lo habían hecho obispo ¡por aclamación!, y lo tenía muy a gala: ¡elegido por Dios, por la Jerarquía y por los fieles!
Así resuelven, pues, los obispos, unidos ente sí y unidos al Papa, estas cosas. De un plumazo. Llamando a las cosas y a las personas por su nombre ´juzgaban, porque era su obligación “en conciencia”: no juzgar es pretender no tener ni conciencia-, sin avergonzarse ni de Cristo ni de su Iglesia, a la que entregan lo mejor de sus vidas, al entregársela a todas sus ovejas.
Escribe Cipriano refiriéndose, por ejemplo, a Novaciano, hereje contumaz -donatista- además de antipapa frente a Cornelio: ¡todo un carrerón lo de este chico!:
“No nos interesa en absoluto lo que hagan los enemigos de la Iglesia. Lo importante es que nosotros mantengamos el honor de nuestra potestad y la firmeza de la razón y de la Verdad. Pues Novaciano, como los monos, que no siendo hombres imitan las acciones humanas, pretende apropiarse de la autoridad y la verdad de la Iglesia Católica. Él, que no está en la Iglesia y que, más bien, es un rebelde y un enemigo de Ella. (…) Mientras que a nosotros nos tacha de herejes. (…)
¿Porque Novaciano intente contra todo derecho erigir un altar y ofrecer sacrificios, nosotros debemos abandonar el altar y los sacrificios para no parecer que le imitamos? Sería ciertamente una locura y una necedad que la Iglesia abandone la Verdad, porque Novaciano se arrogue una verdad que es solo aparente” (Carta, n. 73). “¡Plis plas, y que venga a por más!”.
Así se escribían y se fortalecían los obispos entre ellos y frente a las herejías que pretendían arrasar con la Iglesia; Iglesia que, a pesar de los pesares y contra viento y marea, desde dentro -herejías múltiples- y desde fuera -sucesivas persecuciones, a cuál más virulenta-, luchaba por sobrevivir, asentarse, propagarse y perpetuarse siendo fiel a su Señor.
¿Por qué habría que abandonar ahora estas formas de entender y de obrar? ¿Por qué hay que callar cuando uno dice una burrada rayana en la herejía? Porque, convendrán conmigo que decir lo contrario de lo que dice la Escritura -y callar frente a esto, se aproxima también bastante: “el que calla otorga”-, si no es directamente una herejía se le parece muchísimo, la verdad.
¿Por qué teniendo el mejor trigo -¡el que ha purificado y sembrado el Señor con sus manos llagadas, y con el que nos alimenta de cara a la Vida Eterna!-, hemos de despreciarlo y hacernos panes que no nos sirven, sino que nos envenenan? ¿Se puede hacer un pan con la cizaña, y luego comérselo en plan “gourmet”?
¡Volvamos a la fidelidad a Dios y a su Iglesia, de la que no deberíamos separarnos jamás!
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Tobin y Marx dicen lo que dicen porque el mismísimo Francisco se lo sopla al oído para crear ambiente, para hacer lío. Vean si nó la respuesta bergogliana al actor homosexual activisimo Amos:
El comediante Stephen Amos, entre otros, ha asistido a una audiencia con Francisco. Ésta parece un acto más (recordemos a la pareja gay de un ex alumno de Fco. y a la formada por lesbiana+transexual quien dijo tras salir del encuentro: después de ver a Francisco he salido con la cabeza bien alta: ahora voy a misa y comulgo; ambas entrevistas fueron ampliamente difundidas) destinado a la aceptación de la homosexualidad por parte de la Iglesia, de cara a católicos y no católicos, y se inyecta previamente, como en otras ocasiones, una dosis de emotividad lacrimógena.
Dice el actor:
“He perdido a mi madre y a mi hermana” “eran muy religiosas” “como hombre gay, no me siento aceptado (por la Iglesia) ” , le dice a Bergoglio, y después de su respuesta, Amos “se emocionó hasta derramar lágrimas” (¿en serio?) y agrega: Él (el Papa) sabe que su respuesta a mi pregunta … tendrá ramificaciones en todo el mundo.
Y esta respuesta ha consistido en reafirmar al actor en su estilo de vida pecaminoso, diciéndole que él no pierde su dignidad por vivir (como homosexual).
Ninguna corrección, por favor, ningún consejo para llevarle a la salvación. Y siempre como contraposición enarbola, para hacer brillar mejor su falsa compasión hacia quien peca, a los malvados que descartan a las personas por el adjetivo (gay).
Y añade Amos: “(El Papa) está diciendo que aquellos que tienen puntos de vista religiosos extremos sobre la antihomosexualidad o el aborto no tienen un corazón humano; y eso es enorme”
Éste es el artículo publicado por la web británica Mirror online:
EXCLUSIVO: el Papa dio su respuesta al comediante homosexual británico Stephen K. Amos, quien se emocionó hasta las lágrimas y le dio una respuesta agradecida.
Sus palabras sorprendentes, alejadas de las creencias de algunos católicos, conmovieron al comediante británico Stephen K. Amos hasta las lágrimas.
En el episodio de mañana (viernes) de la serie BBC2 `Peregrinación´: El camino a Roma, el londinense Stephen, de 51 años, se encuentra entre las estrellas que tuvieron audiencia pública con el Papa Francisco en Roma, entre ellas: Brendan Cole, Lesley Joseph y Les Dennis.
Stephen le dijo al Papa: “Perdí a mi madre, hace tres meses enterré a mi hermana gemela, que eran muy religiosas.
“Así que, viniendo en esta peregrinación (al Vaticano), siendo no religioso, estaba buscando respuestas y fe. Pero como hombre gay, no me siento aceptado “.
Francisco respondió con cuidado: “Dar más importancia al adjetivo [gay] que al sustantivo [hombre], esto no es bueno. Todos somos seres humanos y tenemos dignidad. No importa quién eres o cómo vives tu vida, no pierdes tu dignidad.“Hay personas que prefieren seleccionar o descartar personas debido al adjetivo. Estas personas no tienen un corazón humano “.
Añadió: “Para aquellos de ustedes que son creyentes, oren por mí. Para aquellos de ustedes que no creen, podrían desearme un buen viaje”
Stephen se fue llorando y dijo: “Si me hubiera dado la respuesta que (yo) esperaba, me habría ido”. Al oír lo que dijo me derribó. “Me dio fe en la humanidad. Él sabe que su respuesta a mi pregunta … tendrá ramificaciones en todo el mundo”
“Está diciendo que aquellos que tienen puntos de vista religiosos extremos sobre la antihomosexualidad o el aborto no tienen un corazón humano; y eso es enorme”.
En una conversación no incluida en el programa, Brendan también había abordado al Papa por la postura católica sobre el aborto.
Jimmy Burns: el Papa mostró un espíritu de compasión, no de condena
Desde que fue elegido jefe de los más de dos mil millones de católicos (?) del mundo, hace más de seis años, el Papa Francisco se ha ganado la reputación de líder espiritual decidido a elevar a la humanidad con la buena nueva del Evangelio y el amor y respeto hacia los demás mostrados por Jesús.
Francisco ha tratado de sacar a la Iglesia Católica de su estrechez de miras y ha hecho un gran esfuerzo para abordar las injusticias y la intolerancia.
Sus comentarios reafirmando su creencia de que la fe debe ser guiada por el corazón, en lugar de excluir a las personas debido a su género u orientación sexual, son nuevos pensamientos en el Vaticano (?).
Sus comentarios parecen ser mucho menos críticos, con un énfasis en la compasión en lugar de la condena. En julio de 2013, dijo que las personas homosexuales no deberían ser marginadas y que quería un papel más importante para las mujeres en la Iglesia.
Los comentarios del Papa sobre la homosexualidad están redactados en un lenguaje de compromiso. Afortunadamente, se fueron los días en que lo único que una persona gay escuchaba de la Iglesia Católica era: “Usted está intrínsecamente desordenado” (se debe referir a que la atracción por el mismo sexo es intrínsecamente desord).
Bergoglio confirma a todos, en su pecado, menos a los católicos en su Fe, que la pisotea a diario. Está llevando muchas almas al infierno. El pecado es un sustantivo, no un adjetivo, pues nos aparta de Dios y nos hace daño, mucho daño, a cada uno y a toda la humanidad, pues, del mismo modo que hay la comunión de Los Santos, que nos tira para arriba, existe la comunión en el pecado, que nos tira para abajo, para el infierno, donde Bergoglio se encontrará con quienes prefieren escuchar frase bonitas, pero no la Verdad, que duele, al principio, pero es fructífera y salvadora.
Vamos a ver. Mirror y la demás morralla mediática y sodomita podrá decir cualquier mentira satánica que le plazca con tal de hacer daño no a Francisco, sino a toda la Santa Iglesia Católica, la de Jesucristo.
La verdad está en las citas del artículo, especialmente: Rm 1, 24-32 y 1 Co 6, 9-10, además de otras. Y esto no es palabra de periodistas progres, maricones de playa hollywoodiense ni mamandurrias sensacionalistas Hay que creer o en los medios mundanos y políticos de comunicación, que manipulan y mienten más que el demonio y todo lo que pueden, en un homosexual que quiere destruir la Iglesia católica porque no le gusta esas citas, o en Jesucristo, pero no en todo ello a conveniencia de cada cual. Con Cristo o contra él. Y esos medios, periodistas y actores invertidos son furiosamente anticristianos como lucifer mismo. Su testimonio NO VALE NADA.
Los homosexuales y los afeminados NO heredarán el Reino de los Cielos. Tal cual. O cambian y se convierten, pidiendo la gracia de Dios para, por medio de la penitencia, corregir su forma de vida, o arden en el infierno por toda la eternidad. La homosexualidad, independientemente de lo que digan los falsos profetas imagen de la bestia más comunmente denominados políticos, es mala y satánica, como el adulterio, el divorcio, la promiscuidad, la prostitución, la perversión de cualquier tipo y cualquier atentado a la santa castidad, incluso deseando una mujer que no sea la propia. Pero, además, se pongan como se pongan papas, cardenales, obispos, arzobispos, y el mundo entero al que quieran agradar con la POLÍTICA y su hipócrita diplomacia, los que consienten eso son “reos de muerte”. Ojo a lo que nos revela el Espíritu Santo por medio de san Pablo en Rm 1. Y ni el papa puede cambiar la Santísima Voluntad de Dios sin padecer las eternas consecuencias de ello. Pero los medios, periodistas, políticos, actores, etc. TIENEN NULA CREDIBILIDAD para un católico verdadero. El papa, sea quien sea, habla por sí mismo, no por boca de los demás, especialmente los que quieren destruir todo recuerdo de Dios en la tierra. A ver si citamos las Sagradas Escrituras, como muy bien ha hecho en este artículo el P. J. L Aberasturi. Citas bíblicas, especialmente de la Nueva Alianza o NT, pero no de gentes satánicas, que ninguna verdad hablan.
Cuando Francisco meta la pata se denuncia, pero no se pone en su boca lo que los demás digan que él supuestamente dijo en tal o cual conversación privada. Porque como Dios nos juzgue a todos con esa implacabilidad, veremos quién se salva.
La verdad, aunque duela, invita a la conversión.
Las frases alambicadas, a la confusión.
¿La Verdad “duele”? La Verdad hace libre, cura heridas, da sabiduría, da paz, otorga sabiduría y trae toda clase de bien y misericordia.
¿Duele que los homosexuales y quienes promueven o aprueban la homosexualidad vayan a arder eternamente en el infierno? Pues será a usted. Menuda persecución que la ideología lgtbi ha desatado contra los que somos católicos. Si Dios no nos libra de ellos nos exterminarán a todos. Hoy la opresión lgtbi alcanza incluso los colegios de parvulario, que ya hay que ser tiranos dictadores corruptores a más no poder. ¿Dolería que Dios nos libre de todo esto? Al contrario. Sería JUSTICIA total. Y no hay Misericordia de Dios sin su Justicia, aunque lenta.
Le dolerá mucho a los políticos de todo signo perder votos pro homosexualidad, hoy, por desgracia, la inmensa mayoría aunque vayan camino del infierno siendo “reos de muerte”. Ya la totalidad de políticos celebran los días del satánico “orgullo” sodomita en todo el mundo democrático (en Afganistán ni en sueños. En eso son mucho más cristianos que nosotros). Y lo que es ya demencial. Lo mismo van a ese aquelarre vomitivo como comulgan al día siguiente en la fiesta del Carmen sin el más mínimo remordimiento, que eso sí que clama al Cielo.
Querido P. Aberasturi: perdone que le corrija, pero los católicos Sí sabemos porque hacen lo que hacen. Ellos, pero sobre todo él (Bergoglio), una de las bestias de Apocalipsis 13, están preparando un Cisma con la Abolición de la Eucaristía, para que pueda manifestarse el anticristo. Mientras esté presente Jesucristo-Eucarístico, el anticristo NO puede manifestarse.
Quien despues de seis años de Usurpación del trono sagrado, no sepa que el Papa legítimo Benedicto XVI, es el Katejon de la 2ª Tes 2, está ciego y no tiene conocimientos elementales bíblicos sobre el período denominado “Fin de los Tiempos” que estamos viviendo. Rezaré por Vd. para que no tire la toalla como ya hicieron otros. No debemos temer a los falsos consagrados que han excomulgado al P. Minutella, porque dicha excomunión es papel mojado. Ningun hereje puede excomulgar porque el excomulgado es él, por no aceptar la doctrina divina.
Hechos 5,29: hay que OBEDECER a Dios antes que a los hombres.
Templario:
No sé si Francisco es un antipapa, un hereje o, simplemente, un “metepatas” que nunca tenía que haber sido elegido. Lo que sí te puedo asegurar es que no es lo que tú dices, como se puede comprobar leyendo atentamente ese mismo capítulo del Apocalipsis que citas.
En cuanto a eso que dices de que Benedicto XVI es el “Katejon” de que se habla en la segunda carta a los Tesalonicenses, eso es algo imposible, puesto que, como dice en el capítulo dos, versículo siete, ese “Katejon” ya estaba actuando en el tiempo en que san Pablo escribe la carta.
Muy sabiamente contestado, Sancho. Y fiel a la verdad del NT.
El tal catejón hace referencia a la época del imperio romano, la bestia de la que se habla en el Apocalipsis, asentada sobre razas, pueblos y naciones (como hoy la democracia), con Nerón y sucesores, que se erigieron en “divinidades” y persiguieron sanguinariamente el Cristianismo (como hoy hacen los políticos de todo signo, especialmente desde los gobiernos), por eso la Gran Ramera de Babilonia es Roma imperial y sus césares, la imagen de la bestia. Hoy se replica en la democracia y los políticos, imagen de la bestia y siervos del padre de la mentira. Pero san Pablo afirma en sus epístolas que el catejón es conocido por sus destinatarios, luego se refiere a un obstáculo de aquellos tiempos desconocido hoy. Si el catejón fuera Benedicto XVI, es raro que san Pablo dijese en sus epístolas que sus destinatarios le conocían.
Por otra parte, muchos lectores de este canal cometen la extrema y satánica herejía judía o de secta protestante, de identificar con maldad extrema a la Santa Iglesia Católica Apostólica, la de Jesucristo Dios verdadero, cuyo carácter imperecedero fue garantizado por el mismo Jesucristo Nuestro Señor, del que es Esposa (véase Ap 19,7 para convencerse de la herejía), pues ni las puertas del Hades prevalecerán sobre ella, con la Gran Ramera de Babilonia, nada menos. Su odio a la Iglesia católica es furibundo, como el de los marxistas, aunque no sean tal. No cabe herejía mayor de hijos de satanás. La Gran Ramera de Babilonia será destruida como describe bien el capítulo 18 del Apocalipsis, para gran gozo de Cielos y fieles en tierra, mientras que la Santa Iglesia Católica Apostólica, la fiel Esposa de Jesucristo, de la que Él mismo es su cabeza, prevalecerá triunfante con el Rey de reyes y Señor de señores a la cabeza. San Agustín ya aclaró esto cuando escribió sobre las dos ciudades, pero los protestantes no hacen otra cosa que intoxicar, para llevar almas al infierno como obediencia a su amo, estando cada vez más desesperados ante su crisis existencial creciente. Que haya apostasías de miembros caídos, propias de los últimos tiempos, no invalida la Palabra de Dios acerca de su Santa Iglesia católica, que es la comunidad de fieles, consagrados y no consagrados, no el papa y sus obispos y nadie más, como sostienen los protestantes. Los laicos y demás consagrados también son Iglesia católica.
Templario, Ud. no conoce a D. José Luis Aberasturi. El no va a ceder. Ahora mismo, está padeciendo martirio.
En cuanto a Ud., D. José Luis, le diré que el problema de la inmensa mayoría de la Jerarquía eclesial, empezando por Bergoglio, es que, el que no es hereje, tiene menos Fe que una pescadilla, gracias al engendro del VII.
Gracias, Carlos
El problema es que hacen POLÍTICA y no predican el Evangelio, que es su cometido, la vocación a la que fueron llamados. El problema es la política. Quieren atraer a los homosexuales a la Iglesia católica, para que se arrepientan y cambien de vida, como a cualquier otro pecador, pero en vez de atraerles hacia Jesucristo, les salen con diplomacia, como hacen los políticos atrayendo votos. Y no se trata de eso. No se puede llevar la Palabra de Dios hacia la mundanidad, sino avisar a los hombres y mujeres del mundo para que se conviertan y acepten a Dios en sus vidas, confíen en Él y cumplan su Santísima Voluntad, que les hará mucho más felices aquí y en la eternidad. No se puede cambiar la Palabra de Dios con diplomacia para agradar al mundo excluyendo a Jesucristo, es una locura. El problema es la POLÍTICA, que no los pecados de cada cual, papas incluidos. La política que ha seducido a tantos que incluso han llegado a decir que la “política es la forma más noble de caridad”, no se puede ser más hereje. La política es satánica siempre y en todo lugar, porque se fundamenta en la mentira, de la que es padre el demonio, además de farisea e hipócrita sin límite.
Por desgracia, muchos consagrados se han dejado seducir por el mundo y su política. Pero el mal es el pecado, y el enfermo el pecador. Y no es lo mismo uno que el otro. Jesucristo se lo enseña así a Santa Faustina Kowalska en su Mensaje de la Infinita Misericordia, que todo católico debería conocer.
Desde luego, Dios no nos va a juzgar por lo que haga o diga tal o cual papa, cardenal, obispo o cura, sino por lo que hagamos nosotros y por nuestro amor a Dios traducido en palabras y en la aceptación de su gracia salvífica. Porque san Pedro negase al Señor tres veces y los demás le abandonaran en el Huerto de los Olivos, no nos va a condenar a todos por ser miembros de su Iglesia, cuya primera piedra es el propio san Pedro. La implacabilidad también es hereje y puede volverse contra el que juzga sin fidelidad a la Verdad.
!Dios Mío, qué ambientazo va a haber el Día del Juicio Final, a la izquierda del Hijo del Hombre! ?Cabrán tantos en el Infierno?
Jajajajaja
¿Alguien puede afirmar con total seguridad (y frivolidad propia de ateos) que el Día del Juicio Final contará entre los que están a la derecha del Señor? ¿O es que también se equivocaba san Luis María Grignon de Monfort sobre la reprobación a esos “católicos” presuntuosos?
Si hay unos que se creían mejores que los demás y se creían predestinados al Cielo, esos eran los escribas y fariseos.
Muchas gracias, P.Aberasturi, por sus palabras tan claras y valientes en estos tiempos de confusión. Como mínimo y a la vista del desastre que cayó sobre la Iglesia el 13 de marzo de 2013, bastantes eclesiásticos podrían haberse preguntado sobre sus causas profundas, para descubrir retrospectivamente el origen del mismo. Es verdad que Bergoglio ha sido el “catalizador” de dicho desastre, pero el “nubarrón” argentino podría haber desencadenado al menos una reacción inmediata ante la serie de despropósitos que vinieron a continuación. Qué cantidad de borregos en España y en todas partes!Qué papolatría entre los progres, ellos que afirman haber estado en la “resistencia” bajo Juan Pablo y Benedicto!No les asombra la velocidad con que ha trabajado el ejército de los demonios y sus asombrosos resultados! El hecho de que haya desaparecido tan rápidamente la doctrina cristiana y haya sido sustituida por el “buenismo” no les asombra!
Todo apunta a que fue provocado, pero los media latinistas no están interesados en conocer la verdad, sino en someterse a los poderosos.
Pero Francisco fue elegido por la mayoría de 2/3 de cardenales. Además fue previamente elegido cardenal, y antes obispo, y antes fue admitido en un seminario. Por tanto, quien condena a Francisco (no sus ocurrencias, que maldita la gracia que nos hacen, aparte del sufrimiento que nos acarrea, más propias de un político progresista, marxista o comunista o socialista, que de un sucesor de san Pedro que debería apacentar las ovejas y no dispersarlas, no, sino al propio Francisco), entiendo que condena a la mayor parte de la Santa Iglesia Católica, la de Jesucristo Nuestro Señor, Dios Verdadero.
Por cierto, ¿no fue san Juan Pablo II el que nombró cardenal a Francisco? ¿Condenan ustedes también a san Juan Pablo II por nombrar a “Bergoglio” cardenal? Y tengan la valentía o los cojs… (los que han hecho la mili saben bien a qué me refiero) de decirlo, de mojarse, no sean cobardes o asuman la condena del cobarde de Ap 21, 8, ya que quien condena ha de ser condenado a su vez. ¿Fue malo san Juan Pablo II por nombrar a Bergoglio cardenal?
Jesús, la docrina cristiana desapareció con el VII y su engendro modernista. Por eso Bergoglio está campando a sus anchas.
San Josemaría Escrivá de Balaguer, como la inmensa mayoría de personas que lo vivieron con esperanza, no critica el Vaticano II, sino el post concilio, que le hizo sufrir mucho. Benedicto XVI habla de una degradación en sentido marxista y de sustitución de la evangelización por la acción política en las facultades de teología a finales de los años sesenta. ¿Se equivocan?
Jesué, quiero decir.
La Palabra de Dios hecha carne, no es esa de la que el Espíritu Santo dijo: “toda carne ha extraviado el camino…”
Su Carne inmaculada nos salva y su Sangre nos purifica, así lo creemos.
Esas gentes que han accedido a lugares de poder eclesial y siembran su cizaña, tienen las mismas malas artes que los mundanos cuando ambicionan poder…
Si alguna vez creyeron en Jesús, que lo dudo, actualmente queda meridianamente claro que no creen en el Nombre del Hijo único de Dios que nos visitó y que ha de volver.
No seguiremos a estos hombres que hablan de sí mismos y sus ideas.
Además de seguir a Cristo, escuchamos y aprendemos de pastores que como Ud. aman a Cristo, y lo predican incansablemente. Estos son los que las ovejas buscan y necesitan, los que las conducen a buenos pastos. No son tan tontas como se presupone, Jesús lo dijo: ” Yo soy el buen pastor, conozco las mías y las mías me conocen. ” El Sensus Fidei funciona.
Gracias, Padre José Luis, el Señor le bendiga.
Muchísimas gracias, Felicitas. Reza por mí.
Amén
Felicitas, discrepo con Ud. Quedamos 4 católicos conscientes en la Iglesia fiel. Desgraciadamente, el resto son herejes modernistas, cobardes y papólatras que no quieren enterarse.
Constituye una gran tranquilidad saber que, entre los 4 católicos conscientes que quedan en la Iglesia fiel se encuentra D Carlos Bacaicoa. En fin, Carlos, me recuerdas la escena final de la película “El abogado del diablo” cuando Al Pacino, en su magistral interpretación del cuernos, suelta la frase: “la vanidad es mi pecado favorito”. Carlos, hay que ser más humilde.
Por lo demás, Felicitas escribe bien y tiene razón en lo que dice. Aunque el diablo tiene 7.000 y pico de millones de maneras de intentar arruinar nuestras almas, que coinciden con el número de habitantes de este mundo (cada uno somos distintos e irrepetibles), lo cierto es que habitualmente utiliza tres anzuelos muy apetitosos que le procuran un gran éxito:
1. la lujuria, con lo insaciables que son los pecados de bragueta
2. la codicia, con el insaciable deseo de poseer dinero y riqueza, y
3. la ambición por el poder, ese hambre también insaciable de mangonear a los demás
Coincido con Felicitas en que los jerarcas que se han desviado de la ortodoxia utilizan las mismas malas artes que los politicachos. Añadiría que este último es su pecado favorito.
El demonio ataca el punto más débil de toda criatura de Dios, hombre o mujer, a la que quiere destruir para hacer daño así a Dios mismo: la vanidad. Léase el Génesis sobre la tentación a Eva primero y a Adán después. Es la vanidad con lo que los tienta. Y léase el Evangelio de san Lucas sobre las tres tentaciones a Jesucristo Nuestro Señor en el desierto, tras pasar el Señor cuarenta días de ayuno. Éstas últimas nos describen la esencia del demonio con toda claridad, especialmente la tercera tentación, en la que se descubre claramente sin máscara alguna. El demonio es un ególatra extremo. En la primera tentación, el demonio intenta que Jesucristo instrumentalice a Dios mismo. En la segunda que lo tiente, es decir, que Dios se ponga a su servicio y no al revés. Y en la tercera, su desesperación le lleva a descubrirse pidiendo adoración, es decir, lo que solo ha de hacerse a Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo. De todo ello bien se puede deducir porqué los santos y santas aconsejan ni siquiera hablar con el demonio, despreciarle, apartarlo con sacramentales y oración constante, con una vida con el Señor.
De la vanidad se pasa a la soberbia y todos los demás pecados ya vienen por sí solos, pues derivan de aquella. Por eso el Señor nos pide que nos neguemos a nosotros mismos, que tomemos nuestra cruz y le sigamos.
Negarse a si mismo es vivir para gloria de Dios, poner a Jesucristo en el centro de nuestras vidas, llevarlo siempre y en todo lugar en nuestro corazón, estemos donde estemos y cualquiera que sea la circunstancia que vivamos, y no vivir para “gloria” del mundo y de nuestras apetencias momentáneas, conscientes que toda la riqueza, fama y poder del mundo no son más que vanidad y fugacidad, un miserable plato de lentejas, lo que es perecedero y nada tiene de estable, a diferencia de los bienes espirituales, el tesoro acumulado en el Cielo, donde no hay ladrones que socavan ni polilla ni herrumbre que corroe. Por eso, cuanto más se ama a Dios, más se desprecia al mundo (es el “vivo sin vivir en mí” de santa Teresa de Jesús, por ejemplo). Todos los santos y santas coinciden en ello, se puede deducir plenamente de sus revelaciones.
QUIS UT DEUS?
Caramba, Carlos Bacaicoa. San Pablo se define como la basura y los desechos en una de sus epístolas, pero nada dice de que en sus tiempos eran “cuatro conscientes en la iglesia fiel”. Y eso que estaba por construirse desde cero entre los gentiles. Vaya encumbramiento el suyo. Pues nada, nada, no le pase como el de aquel chiste que contó Francisco en una de sus típicas ocurrencias con acento de su tierra que no tienen ni la más mínima gracia. Dijo: “¿saben ustedes cómo se suicida un argentino? Tirándose desde lo alto de su ego”. Por cierto, el suicidio es pecado mortalísimo, rechazo final al que es Camino, Verdad y VIDA.
Felicitas, la inmensa mayoria de los católicos, además de desconocer la doctrina más elemental, están infectados por el virus del VII.
Pues la Biblia debería ser lectura diaria en todo hogar cristiano. La doctrina es la de Jesucristo, no la de antes o después del Concilio Vaticano II. La Palabra de Dios es de ayer, hoy y SIEMPRE.
Ni un paso atrás. ¡Ánimo P. José Luis!
Estamos celebrando el día de Pascua de Resurrección que en la tradición española se ha llamado siempre ‘Pascua Florida’. Esta noche se han reunido las comunidades cristianas por todo el mundo para celebrar el Dies Domini que da origen a nuestra celebración dominical semanal. Es un día en que reforzamos la fe y celebramos con gozo la victoria de la luz de Cristo sobre las tinieblas del mundo. Las noticias no cesan y hoy también es un día cargado.
Las primeras que contemplamos es el descenso de la audiencia en los actos televisados desde el Vaticano, por mucho que se quiera disimular es clamoroso. Hemos pasado de ver una plaza de San pedro que se quedaba pequeña en estas grandes ocasiones a tener que poner mas sillas y ensanchar los pasillos, nos dicen que por seguridad, para que los vacíos sean menos y disimular las ausencias. Los datos que estamos conociendo del entramado televisivo italiano y de mundovisión van en la misma línea y los descensos son abultados con respecto al año pasado, sin ir más lejos. Incluso hay programas de corte ecologista que han superado al ecologismo Vaticano. Incluso tenemos artículos de sonoras formas que nos hablan de que Papa Francisco se olvida de la Pascua. El mensaje machacón de puentes , muros, santos inmigrantes, mafiosos italianos, corazones arco iris, corazones blindados, traficantes de armas, de clericalismo, de carreristas… El olvido clamoroso de la persecución a los cristianos, o la situación dramática de muchas familias italianas y europeas, el olvido de lo que celebramos… Cuando en nuestra lengua española queremos definir a alguien que está ausente de la realidad que le rodea decimos que no está en lo que celebra, esa es la sensación de las intervenciones de Papa Francisco en estos días, las propias y las encargadas, que no está en lo que celebra.
Los fieles cristianos y los sacerdotes que palpan, gozan y sufren con la iglesia y la sociedad que les rodea no entienden esta extraña visión de Su Santidad que cada día que pasa está más fuera del mundo. En una Europa con iglesias quemadas, y no hablamos de Notre Dame o quizás sí, quien sabe, de iglesias vacías, de comunidades envejecidas. Una Europa que cierra conventos y monasterios todos los días con comunidades decrépitas que ven como el mundo se desmorona entorno. Una iglesia que está sufriendo con unos obispos que, en el mejor de los casos, guardan un terrible silencio y, en el peor, profieren todo tipo de sandeces infumables. Con todo esto podemos tener la sensación de que estamos en el fin de una historia milenaria que ha dado vida civilización occidental y como consecuencia, o causa, a la fe que es su raíz.
La sombra de Papa Benedicto XVI es alargada y sigue en las noticias de hoy con comentarios a sus apuntes sobre los abusos en la iglesia, su contexto, su causa y su posible solución.
Hoy celebramos que Cristo ha resucitado. Los apóstoles tenían miedo y se escondían, preferían negar, o disimular, al que sabían que era el Camino, la Verdad y la Vida. Pero llego el Espíritu Santo y destrozó las puertas con su fuerza porque cuando sopla es mejor no ponerse en contra. Y los cobardes salieron y hablaron y lo mataron porque lo que decían no encajaba con las modas del momento pero gracias a eso estamos aquí. Podemos encerrar a Dios bajo tierra y con mil piedras encima y estas saltaran por los aires. El problema no es la ausencia de Dios en nuestras sociedades, esto es lo normal, el verdadero problema es la ausencia de Dios en su iglesia que se avergüenza de El y se arrastra ante los mundos arco iris. Los apóstoles vivieron la ausencia de Dios y estaban llenos de temor porque pensaban que todo había terminado. Es Nuestra Señora, Notre Dame, la que sostiene la esperanza de la iglesia, contra toda esperanza, en estos momentos.
“Pues hasta entonces no habían entendido la Escritura: que él había de resucitar de entre los muertos. ”
https://infovaticana.com/blogs/specola/feliz-pascua-florida-el-olvido-de-dios-y-la-fuerza-de-la-fe-caida-de-audiencias-sombra-alargada-de-benedicto/
Sí. Pasa lo mismo que el Jueves santo en el Huerto de los Olivos y el Viernes Santo al pie de la Cruz, donde solo la Santísima Virgen María, san Juan, María Magdalena y María la de Cleofás lloraron la agonía del Señor. Una desgracia que se repite siglo tras siglo. El Señor ha sido abandonado tantas veces….
Pero:
“la iglesia y la sociedad que les rodea no entienden esta extraña visión de Su Santidad que cada día que pasa está más fuera del mundo.”
¿Desde cuando están con el mundo los católicos? Jn 15, 18-19. Entre las ocurrencias de unos y las de otros, así estamos.
Y con respecto a los abusos, o el deseo de condenar a toda la Santa Iglesia Católica Apostólica, a todos sus miembros, por parte de políticos de todo signo, ya quedó aclarado que solo 1 de cada 100 acusaciones fueron ciertas y que fueron perpetradas por homosexuales admitidos con error al sacerdocio. Eso sí, de las restantes 99 no hubo castigo ejemplar a los acusadores por acusar sin pruebas, como hoy no hay castigo ejemplar a todos esos políticos que, como hoy, acusan a los demás lo que ellos hacen en sus organizaciones de custodia de menores, y demás logias y pocilgas políticas de pederastas que han rebasado todo lo execrable con los menores a su custodia. Pero claro, los hay que hacen campaña con esos rojos y antiespañoles, terroristas etarras incluidos, anticristos todos, para que se vuelva a acusar a toda la Iglesia Católica. Y tontos infernales útiles que tanto avivan esas llamas ya extinguidas para gozo del demonio.