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Sábado 6 de abril de 2019
Esta tarde, en la sede de los jesuitas, en la Iglesia del Sagrado Corazón de Granada, he entrado con la intención de preguntar sobre qué están haciendo sobre el Centenario del Sagrado Corazón.
Pues no están haciendo nada, ni charlas, ni siquiera tienen un cartel sobre ello…
He querido quedarme a la Santa Misa y a medida que avanzaba por la iglesia, en las mismas paredes del templo, se encontraban expuestos una serie de cuadros… y al lado una meditación y el significado del horrendo cuadro que podéis ver en las fotografías.
Granito de arena (desde Granada)
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Verdad, Bien y Belleza.
Ya lo han perdido todo estos “judaitas”
Estos “feístas” si que esconden la divinidad, dejando de anunciar el Evangelio a todos los pueblos para que se salven.
Los jesuitas abandonaron definitivamente a su Fundador, san Ignacio de Loyola, a partir del simposio que celebraron en El Escorial en 1972, cuando adoptaron el marxismo de la teología de la liberación. Desde entonces, se puede afirmar que están prácticamente muertos.
Así es, desgraciadamente
Esos cuadros (reflexiones sobre la cruz) están desde hace 7años al menos y aunque son modernistas, no tienen nada de tétrico. A no ser que la cruz se lo parezca
Pues yo comparto bastante la opinión del lector. Eso puede acercar a dios a algún alma perdida que haya por ahí, pero desde luego, en la intención de los que ahí lo colocan no está eso, sino desvincularse definitivamente de todo lo que ha sido la santa tradición y la sana doctrina tan bien explicada por San Ignacio y defendida por sus seguidores, En tiempos gloriosos, claro.
La Cruz es la cruz.
Pero en estas “obras de arte”, la cruz casi hay que adivinarla entre rayujos y otras cosas.
Por supuesto del Crucificado, ni rastro.
Son espantosos. No tienen nada de bello. Mas parecen reflejar la historia del fracaso de Dios, que la historia de la Redención del genero humano. No se si se me entiende….
Si te entiende a la perfección
Nuestro Señor Jesucristo, precisamente por amor de verdad, y no por sentimentalismo barato, utilizaba, para convertir al pecador, un lenguaje fulminante, que la nueva y falsa iglesia de la misericordia sin verdad ni justicia ha censurado, como sepulcros blanqueados, hipócritas, coláis el mosquito y tragáis el camello, vete y no peques más, cinco maridos tuviste y el que ahora tienes no es tu marido, estrecha es la senda que lleva a la salvación, allí será el llanto y rechinar de dientes, las prostitutas os precederán en el reino de los cielos, etc, etc. Jesucristo condena el pecado con toda su alma para salvar al pecador con toda su alma. La nueva y falsa iglesia condena sólo a los católicos, ya que no condena el pecado, y deja al pecador en la miseria camino del infierno, en el que no cree, pero existe, ya lo creo que existe. Allí se verán las caras, si no se arrepienten.
La Iglesia Católica condena el pecado pero no al pecador. Los católicos se hallan de camino por el desierto acumulando pecado sobre pecado.
El pecador se condena si no se arrepiente.
!Pero a quién se le ocurre entrar en una Iglesia de los jesuitas, alma de cántaro!
San Ignacio de Loyola depositaba en la Iglesia Apostólica y Romana total fidelidad: “Alabar todos preceptos de la Iglesia, teniendo ánimo pronto para buscar razones en su defensa y en ninguna manera en su ofensa”. El Santo hablaba así muy a pesar de ser perfectamente consciente de los graves males de la Iglesia de su tiempo: “Que lo blanco que yo veo, creer que es negro, si la Iglesia jerárquica así lo determina”. El Santo tenía muy poco de Santo.
Y usted seguramente es fiel seguidora de Jorge Guerra…jaja
La Iglesia mededieval seguro tenia sus “males” basados en la conscupisciencia, en la impureza, en toda clase de pecados capitales etc.. y aún no me creo los chismes que circulan en Internet sobre los supuestos escándalos medievales, y tomando por suposición que hayan habido tales males, todos sabemos que nunca jamás se pronunciaron herejías y aberraciones como hoy, y claro esto ha venido paulatinamente, San Ignacio es un gran Santo, sus apóstatas hijos espirituales del siglo XIX comenzando por el hereje Bergoglio son los que han desvirtuado esa orden que para mí fue la que más Glorias en sus días le trajo a la Iglesia y fue precisamente por alli que entró la infiltración masónica y comunista, porque era el baluarte de la fe.
Excelente Mitzi
Así es, queda claro que el diablo odia a los jesuitas y su verdadera obra, la de antes del concilio. Luego del concilio casi todas las congregaciones sufrieron el embate especialmente el comunismo en la forma de teología de la liberación. Y el embate de los usurpadores también, que obligaron a todas las congregaciones a modificar sus constituciones, LAS OBLIGARON.
Así es Part, la obligación entró por la falsa Obediencia, y es la que aún acarrea a muchos a seguir obedeciendo a esos herejes, San Alfonso María de Ligorio y otros Doctores más hablaron sobre esa falsa Obediencia.