Padre Juan Rivas, L.C. : “Ningún sacerdote les va a ayudar, no quieren aceptar que ya no es una Iglesia sino dos…”

Cuanta contaminación y cuanto bulo y rumor maligno y barbaridad se inventan algunos. Vamos a ver, señores. Si el papa Francisco dice que los comunistas persiguen lo mismo que los católicos, es una barbaridad por muy papa o sustituto que sea, porque justamente es lo contrario, tanto en teoría como en los hechos históricos de los casi dos últimos siglos. Si dice que los homosexuales han de tener derechos, lo mejor es que deje el ministerio y se adhiera a un partido político o sindicato,porque no es labor del primer católico meterse en política. Si pide que los africanos sean admitidos en Europa, se entiende que por decenas de millones, bien puede él mismo empezar por meterlos por decenas de miles en el Vaticano aunque estén como sardinas en lata, dando ejemplo y no haciendo lo de aquellos sumos sacerdotes fariseos de los que nos enseña Mt 23. Y un largo etcétera.

Pero de ahí a inventar salvajadas de negar la Inmaculada Concepción porque lo dice el diario ateo de los siervos del dinero que odian a Francisco porque quieren un papa como mande Donald Trump, inventar que María no nació santa o que la diversidad la ha firmado él, cuando antes de Cristo mismo el mundo era diverso y estaba por evangelizar, tarea que encargó el mismo Jesucristo a sus discípulos, y hoy a todos, es decir, inventar palabras que el papa progresista Francisco no ha dicho es pasarse setenta millones de pueblos y que se volverán contra los falsos acusadores. No se puede combatir la herejía y la blasfemia con MENTIRAS ilimitadas de medios que solo quieren sembrar cizaña y dividir a los miembros de la Iglesia Católica, la de Jesucristo, o bien instrumentalizar la Iglesia en uno u otro sentido político o mundano.

Francisco menospreció a la Santísima Virgen María al calificarla de “una mujer normal o vulgar”, cuando es Bienaventurada entre todas las Mujeres (y esto es palabra del Arcángel San Gabriel, que no de un perico el de los palotes como el que escribe esto), Inmaculada, Purísima, Santísima y Excelsa Madre de Dios y Nuestra, Esclava Humilde y Predilecta de Dios, Asunta al Cielo en cuerpo y alma y Reina y Señora de Cielos y Tierra, nada menos. Francisco metió la pata (y quién no la mete un millón de veces) al mostrar menosprecio por las letanías que merecidísimamente le rezamos cada día en el Santo Rosario a Ella porque la queremos al extremo más que a nadie y nada después de la adoración que sentimos por su Santísimo Hijo Jesucristo, Dios Verdadero, y a la que recurrimos, conscientes de nuestra indignidad ante Dios, para que por su Gloriosa Intersección de Madre Amabilísima que enternece hasta los corazones más duros, obtengamos una gracia determinada, pues como Madre Celestial, nada de lo que Ella pide a Dios, deja de ser obtenido por el amor infinito que Dios siente por tan amabilísima criatura que bendita sea infinitas veces porque nos abrió el cielo con su Fiat. Quien no quiere a la Bienaventurada y Santísima Virgen María no ha querido jamás a una sola mujer, ni aún siquiera a su madre, aunque se prodigue en llamarse “feminista”.

Francisco debió de expresarse mal (algo que por desgracia es muy frecuente en él, no muy formado, como sí lo es nuestro querido Benedicto XVI) cuando trató de anteponer a Dios sobre su Santísima Madre, recordándonos que solo debemos adorar a Dios con toda nuestra alma, con todo nuestro corazón, con toda nuestra mente y con todo nuestro ser,pero lo hizo muy mal dando lugar a malentendidos cuando dijo que lo de las letanías eran como las bonitas palabras que un hijo le dirige a su madre sin más, cuando todos sabemos que una a una están cargadísimas de amor hacia ella por parte de corazones humildes y sinceros que la quieren con locura. Se equivocó, sin más. Pero de ahí a decir que niegue su Inmaculada Concepción, me parece que es ya una acusación que trasciende la buena voluntad que debiera tener un fiel a Jesucristo que es Camino, VERDAD y Vida. Francisco ha rezado el Santo Rosario ante las cámaras, con letanías y todo, pero no se conoce de una grabación en la que haya afirmado tal salvaje herejía de negar la Inmaculada Concepción de Nuestro Señor, recogida en el Evangelio de San Lucas y transmitida, en efecto, por la propia Virgen María Santísima en Lourdes a través de la vidente Bernardette, para recordar por medio de ella la dovoción profunda y sincera que debemos a su Inmaculado Corazón que en breve ha de triunfar pisando la cabeza de la serpiente demoníaca. Cuidado con acusar sin pruebas, que eso es el trabajo de satanás.

Agradezcamos a Dios y pidámosle a Él y a su Santísima Madre, la Bienaventurada e Inmaculada Virgen María Santísima que, por medio de su Inmaculado Corazón, reúna a sus hijos dispersos, confusos, heridos y perdidos por toda la tierra en estos tiempos terribles de tribulación profunda, como la que sintieron los Apóstoles dispersos desde el Viernes Santo al Domingo de Gloriosa Resurrección, como reunió a éstos tras dar Santa Sepultura a su Santísimo Hijo y recoger en lienzos la Preciosísima Sangre que Nuestro Señor derramó desde el Pretorio hasta la Santísima Cruz, todo con la espada atravesada en su Inmaculado Corazón. Si el Señor está por venir, que mande como primicia a su Santísima Madre para reunirnos de nuevo como también bajo su santo manto maternal se reunieron los Apóstoles para recibir el Espíritu Santo. Y que con su poder disperse a los lobos y pise la cabeza de la serpiente infernal.