Telegrama: Importante aviso de San Jerónimo
“Cuando prediques, no suscites los aplausos, sino los lamentos del pueblo y las lágrimas de los que escuchan”.
En caso contrario se adquiere la admiración, sí, pero no la conversión.
Y hoy en día, ni siquiera admiración, sino más bien aburrimiento y anquilosamiento en el pecado.
Confirmación en el camino ancho de la perdición.
Desidia, apatía, pusilanimidad, falta de coraje para luchar por la santidad y entrega generosa a los designios de Dios.
¡ Qué poca compasión tienen Los santos con Bergoglio y su misericorditis, más falsa que Judas, el patrón de la misericorditis bergogliana !
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