Ante el acoso y la persecución…

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Vicente Montesinos

 

 

 

 

Adoración y Liberación (y quién les habla) está sufriendo una bastante pertinaz campaña de acoso y persecución. No voy a entrar a relatar las andanzas y actitudes mafiosas de estos jerarcas, clérigos y seglares obsecuentes de medio pelo que nos están poniendo más de una doliente piedra en el camino. Ni yo podría llegar a menos ni ellos llegar a más.

Al fin y al cabo es gloria participar, aunque sea tan nimiamente, de los sufrimientos de Cristo. ¡Gracias por vuestra ayuda a que eso sea realidad; lamentables hijos del Averno!

Y además, no estamos aquí para alardear de nada, ni para presumir de persecución. Que al fin y al cabo no es plato de gusto, porque molesta a  nuestras pobres almas, pero, nada es al lado de lo que Nuestro Señor Jesucristo padeció por nosotros.

Sólo quería decirles una cosa; mafiosos de medio pelo, indignos portadores de moderados y lacónicos clergyman y aberrantes seres mitrados:

Son una alegría, y un consuelo todas las infamias que lanzan sobre mí, y las que en adelante, y a medida que se recrudece el buen combate, se lanzarán. No me preocupan. Son para mí un timbre de gloria.

Desde un punto de vista moral, cuando eres insultado, vejado y perseguido por aquellas personas a las que no reconoces estatura moral…, podemos aplicar la cita de Cernuda: “Los insultos son formas amargas de elogio”.

Es decir, para mí es un elogio que me insulten, persigan, calumnien, y marginen estos cachivaches, por mucho que sean obsecuentes neocones apoltronados en los puestos que la Iglesia reserva para repartir abultadas nóminas entre sus hombres y mujeres de obsecuente prestigio; patéticos sacerdotes chupamedias arrastrándose entre faldas episcopales mediocres para optar a efímeras carreras, o tristes obispos y cardenales que languidecen por ver si el tal Bergoglio, a quien en el fondo detestan, les da un certificado de esos de “Bergoglidad probada”.

Nada tengo que responder ante ellos. Así que miren si están perdiendo el tiempo. Ante Quien tengo que responder, en términos transcendentes es lo que de verdad me preocupa. Para mí lo otro no supone ningún problema.

Por otra parte, en términos más interesados, que naturalmente no son los importantes aquí, hoy por hoy ser insultado por la Iglesia del Nuevo Paradigma a mí me hace sentir una aureola positiva (deberé confesar mi complacencia)

Pero además, cuando defiendes ciertas posturas de manera nítida y reflexiva, tienes que saber que eso provoca muchos odios. Me la trae al pairo. Nunca dejaré de decir lo que pienso. Y después de muerto, no duden que lo diré con más fuerza. Por evadir sus esperanzas.

Oigan… ¡Que hasta el cielo no paramos…! Por la Gracia de Dios…

 

 

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29 comentarios
  1. Carlos María Bacaicoa Hualde says

    Macanudo, Vicente, que diría un argentino. A la basura, buena escoba.

    1. adoracionyliberacion says

      Gracias Carlos! Dios te bendiga!

  2. Echenique says

    MIRA VICENTE LO QUE DICE SAN JOSEMARÍA ESCRIVÁ EN SU HOMILÍA HACIA LA SANTIDAD

    Es posible que, ya desde el principio, se levanten nubarrones de polvo y que, a la vez, empleen los enemigos de nuestra santificación una tan vehemente y bien orquestada técnica de terrorismo psicológico —de abuso de poder—, que arrastren en su absurda dirección incluso a quienes, durante mucho tiempo, mantenían otra conducta más lógica y recta. Y aunque su voz suene a campana rota, que no está fundida con buen metal y es bien diferente del silbido del pastor, rebajan la palabra, que es uno de los dones más preciosos que el hombre ha recibido de Dios, regalo bellísimo para manifestar altos pensamientos de amor y de amistad con el Señor y con sus criaturas, hasta hacer que se entienda por qué Santiago dice de la lengua que es un mundo entero de malicia. Tantos daños puede producir: mentiras, denigraciones, deshonras, supercherías, insultos, susurraciones tortuosas.

    Pero no olvidéis que estar con Jesús es, seguramente, toparse con su Cruz. Cuando nos abandonamos en las manos de Dios, es frecuente que El permita que saboreemos el dolor, la soledad, las contradicciones, las calumnias, las difamaciones, las burlas, por dentro y por fuera: porque quiere conformarnos a su imagen y semejanza, y tolera también que nos llamen locos y que nos tomen por necios.

    Es la hora de amar la mortificación pasiva, que viene —oculta o descarada e insolente— cuando no la esperamos. Llegan a herir a las ovejas, con las piedras que debieran tirarse contra los lobos: el seguidor de Cristo experimenta en su carne que, quienes habrían de amarle, se comportan con él de una manera que va de la desconfianza a la hostilidad, de la sospecha al odio. Le miran con recelo, como a mentiroso, porque no creen que pueda haber relación personal con Dios, vida interior; en cambio, con el ateo y con el indiferente, díscolos y desvergonzados de ordinario, se llenan de amabilidad y de comprensión.

    Y quizá el Señor permite que su discípulo se vea atacado con el arma, que nunca es honrosa para el que la empuña, de las injurias personales; con el uso de lugares comunes, fruto tendencioso y delictuoso de una propaganda masiva y mentirosa: porque, estar dotados de buen gusto y de mesura, no es cosa de todos.

    Quienes sostienen una teología incierta y una moral relajada, sin frenos; quienes practican según su capricho personal una liturgia dudosa, con una disciplina de hippies y un gobierno irresponsable, no es extraño que propaguen contra los que sólo hablan de Jesucristo, celotipias, sospechas, falsas denuncias, ofensas, maltratamientos, humillaciones, dicerías y vejaciones de todo género.

    Así esculpe Jesús las almas de los suyos, sin dejar de darles interiormente serenidad y gozo, porque entienden muy bien que —con cien mentiras juntas— los demonios no son capaces de hacer una verdad: y graba en sus vidas el convencimiento de que sólo se encontrarán cómodos, cuando se decidan a no serlo.

    Al admirar y al amar de veras la Humanidad Santísima de Jesús, descubriremos una a una sus Llagas. Y en esos tiempos de purgación pasiva, penosos, fuertes, de lágrimas dulces y amargas que procuramos esconder, necesitaremos meternos dentro de cada una de aquellas Santísimas Heridas: para purificarnos, para gozarnos con esa Sangre redentora, para fortalecernos. Acudiremos como las palomas que, al decir de la Escritura, se cobijan en los agujeros de las rocas a la hora de la tempestad. Nos ocultamos en ese refugio, para hallar la intimidad de Cristo: y veremos que su modo de conversar es apacible y su rostro hermoso, porque los que conocen que su voz es suave y grata, son los que recibieron la gracia del Evangelio, que les hace decir: Tú tienes palabras de vida eterna.

    1. adoracionyliberacion says

      Grandísimo Echenique! Dios te lo pague hermano!

  3. Echenique says

    NO LO HAREMOS TAN MAL CUANDO LA MISERICORDITIS Y LA PAPOLATRÍA NOS PERSIGUEN. HAY QUE ENTENDERLO: LOS ESTAMOS DESENMASCARANDO, EL REY ESTÁ DESNUDO Y LES MOLESTA MUCHO QUE LOS DEJEMOS EN PAÑOS MENORES O SIN NI SIQUIERA ESO.

    1. adoracionyliberacion says

      Adelante Echenique!

  4. Fernando says

    Gracias Vivente, por tu tesón. Muestras una Fe grande. Eres GRANDE, en un mundo de mediocres. Gracias por tus aportaciones.

    ECHENIQUE HAS ESTADO COLOSAL EN LOS COMENTARIOS

    1. adoracionyliberacion says

      Gracias de corazón!

  5. Fernando says

    Gracias Vicente, por tu tesón. Muestras una Fe grande. Eres GRANDE, en un mundo de mediocres. Gracias por tus aportaciones.

    ECHENIQUE HAS ESTADO COLOSAL EN LOS COMENTARIOS

    1. adoracionyliberacion says

      Gracias de corazón Fernando. Dios pague tu Misericordia para conmigo.

  6. Maria Amor says

    Pero lo mismo estaría bien informar un poco más sobre esos ataques a los que estamos in albis, ¿no?

    1. adoracionyliberacion says

      Hola María. Te agradezco tu procuración. Pero no quiero ni darles notoriedad ni sobre todo parecer que me hago el mártir y centro la lucha sobre mi. Yo solo soy un humildísimo trabajador de la viña del Señor. Gracias!!!!!

  7. Damián Galerón says

    Vicente, hay que tener en cuenta que la etapa que estamos viviendo, dicho todo desde un punto de vista histórico, es una etapa de FRAGMENTACIÓN. Esto quiere decir que quienes forman parte de esta etapa de ruptura, son conscientes y también lo somos nosotros, de que estamos en un momento de inseguridad, tanto humana como espiritual, donde ya no hay certezas, lo cual supone que quienes sujetan el mando y viven de él, están padeciendo mayor incertidumbre de lo que supones e imaginas.

    Los ataques personales que recibes, no es sino la confirmación de que quienes te atacan, ya sean cardenales, obispos o, simples sacerdotes o fieles, manifiestan en esos ataques la grave incertidumbre que viven, en cuanto que tu denuncia, es la evidencia que confirma el error en el que ellos viven.

    Conozco el tema lo suficiente como para decirte que la gran mayoría de los cargos eclesiásticos, y estoy hablando de más del 50 % de los cargos eclesiásticos, han sido dados por intereses, presiones, corruptelas y mangoneos que no quiero explicar. Y es tal el grado de corrupción e intereses inconfesables entre ellos, que cualquier sugerencia o acusación que hagas, veras que se revuelven como un nido de avispas cuando entre un moscón.

    Y vuelvo a repetir como he manifestado en otras ocasiones, QUE YA NO HAY NADA QUE HACER CON LA MAYOR PARTE DE LA JERARQUÍA DE LA IGLESIA CATÓLICA. Esto solo puede arreglarlo una intervención personal de Dios.

    No des mucha importancia a los ataques por parte de la jerarquía; ellos, simplemente están defendiendo con uñas y dientes sus intereses personales; ellos defienden sus interese personal, no los intereses de la Iglesia. Y añado algo más, un gran porcentaje de obispos y de la jerarquía en general, LEEN Y ESCRIBEN CON DIFICULTAD. Prefiero no precisar lo que quiero decir con esto.

    1. adoracionyliberacion says

      Gracias Damian por tus palabras. Clarificadoras como siempre… A la par que inquietantes. Dios te bendiga hermano!

    2. Echenique says

      Pues, si ya no creen en nada muchos de ellos, que dejen el cargo, llámese papado, cardenalato, obispado o sacerdocio. No lo dejarán porque vienen de ello y hasta, tantos de ellos, pueden vivir su sodomitis aguda y hasta descarada al amparo del quien soy yo, que, según para qué, bien que sabe quien es, sobre todo para perseguir a los buenos y premiar a los perversos. Por algo será.

      1. adoracionyliberacion says

        Así es Echenique

  8. Emilio Saura Gómez says

    Y, para disimular, el acoso y la persecución suelen recubrise con el manto de la hipocresía, que, como decía Baudelaire, es “el tributo que el vicio rine a la virtud”

    1. adoracionyliberacion says

      Muy bueno, Emilio

  9. hope says

    “La unidad no está por encima de la verdad.

    Una tendencia muy extendida es la que pone la comunidad por encima de la verdad; eso lleva a considerar la unidad más importante que la verdad y a temer más el cisma que la invasión del error y de la herejía en la Iglesia. Considerando esencial la paz de los creyentes, si verdaderos discípulos de Cristo alzan la voz, para defender el depósito de la fe católica contra las falacias de nuevas interpretaciones que despojan de su contenido sobrenatural el mensaje del Verbo encarnado, son considerados por muchos prelados como perturbadores incómodos.

    Toda unidad entre creyentes, si se obtiene a expensas de la verdad, no es sólo una pseudo-unidad; en su esencia más profunda es una traición a Dios. Se coloca la fraternidad social, el vivir bien juntos y el no molestar a nadie por encima de la fidelidad a Dios. Esa es precisamente la actitud contraria a la de todos los grandes adversarios del arrianismo: de un San Atanasio, de un San Hilario de Poitiers.

    Nadie, como Pascal, ha desenmascarado tan clara y profundamente el falso irenismo que pone la unidad por encima de la verdad. Escribe: “¿No se ve con claridad que, como es un crimen perturbar la paz cuando reina la verdad, también lo es permanecer en paz cuando se destruye la verdad? Hay, pues, un tiempo en el que la paz es justa y otro en el que es injusta. Está escrito que ‘Hay tiempo de paz y tiempo de guerra’: es el interés de la verdad el que los discierne. Pero no hay tiempo de verdad y tiempo de error; está escrito, al contrario, que ‘la verdad de Dios permanece eternamente’ Por eso Jesucristo, que dice que ha venido a traer la paz, dice también que ha venido a traer la guerra; pero no dice que ha venido a traer la verdad y la mentira. La verdad es, por tanto, la primera regla y el último fin de todas las cosas (Pensées, 949)”.

    Dietrich von Hildebrand – Publicado en France Catholique, 21-4-1972 y en “Iglesia-Mundo” 8-12-1973.”

    Primero hay que obedecer a Dios.

    1. Echenique says

      La unidad en el error, la mentira, la falsedad, el pecado, lleva a todos, muy unidos y acompañados, al infierno, en el que no creen o lo creen vacío, pero lo van a estrenar.

      1. adoracionyliberacion says

        Y con overbooking…

  10. Juan Bautista Donnet says

    Bien dicho Vicente! que cacareen neoconoes, progres y gayfriendlys! adelante en la Defensa de la Fe!

    1. adoracionyliberacion says

      Adelante! Gracias Juan! N

  11. Javier Cabedo says

    “Ladran, amigo Sancho, luego cabalgamos”
    Todo mi apoyo Vicente.

    1. adoracionyliberacion says

      Javier. Importantísimo tu respaldo. Gracias de corazón.

  12. Echenique says

    Menos mal Vicente que no nos llamamos Vatican & Adoran & Liberan. Ya teníamos detrás toda una pléyade de abogados del mejor bufete del mundo mundial pagado por la iglesiapobreparalospobres.

    1. adoracionyliberacion says

      Ja ja ja… Muy bueno, Echenique… ¿Cambiamos el nombre?

  13. Rafael says

    Y el que persevere hasta el final, se salvará.

    1. adoracionyliberacion says

      Amen! Gracias Rafael!

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