HAY MOTIVOS PARA LA ESPERANZA…

12 20

Vicente Montesinos

 

 

 

 

Vivimos en el mundo. Sin ser de él. O al menos eso pretendemos. Pero ello no nos impide darnos cuenta (al contrario, debe ayudarnos a ello) de que existe una gran mayoría que “pasa de Dios”, cuando no se opone frontalmente a Él. Creo que eso siempre ha sido así; y que los católicos estamos (y en todas las épocas de la historia hemos estado) preparados para ello.

Pero para lo que ya no estamos tan preparados es para el desarme al que se nos ha sometido en los últimos 40 o 50 años. Sí. Somos católicos desarmados. ¿Por quién? ¿Por los no creyentes a los que antes hacíamos referencia? No. Por nosotros mismos.

Es aterrador comprobar como en una gran mayoría de los católicos de hoy (y no es una exageración, aunque pudiera parecerlo) se ha incrustado la idea de que todas las religiones son iguales. De que da lo mismo una que otra con tal de “hacer el bien”. De que la verdad no la tiene nadie. Todo queda reducido a un mero humanismo intrascendente. Todos somos como ONGs.

Son legión los católicos que piensan que nuestra religión es una de tantas, con su parte de verdad, concepto que no es patrimonio de ninguna. Enseguida hablamos de Gandhi o de Martin Luther King y nos quedamos tan tranquilos. Lo importante es ser buenas personas. “Tener valores”

Si a esto sumamos la absoluta falta de coherencia en los comportamientos morales y prácticos, no debe de extrañarnos que transitemos por el mayor de los relativismos en materia religiosa.

Aún más contribuye a este absoluto desarme el estar sometidos a la terrible telaraña tejida por la ignorancia, la falta de formación, la enorme influencia de los medios de comunicación que trabajan para el “nuevo orden mundial”, y al atroz materialismo ambiental que nos envuelve.

Y la guinda al pastel la pone la dejación de funciones que desgraciadamente han hecho muchos pastores de la Iglesia desde el Vaticano II y la interpretación errónea que le han dado al mismo, pareciendo a veces estar más preocupados por agradar al mundo que por transformarlo para Cristo; con una visión y actitud buenista y relativista,  dentro de sus posibilidades combatida por San Juan Pablo II y Benedicto XVI, pero apoyada por el actual pontificado.

¿Los resultados? Los conocemos. Queriendo contentar a todos, no atraemos a nadie y se nos pierden muchos. La práctica religiosa se abandona, y con ella la formación catequética y bíblica, dando lugar al pasotismo religioso, y la adhesión a sectas o a ideologías ateas, violentas y materialistas.

Constatamos con tristeza la existencia de infinidad de católicos cuya fe carece de sólidos conocimientos. Su vida se basa en una difusa religiosidad, en la que el sentimiento cuenta más que el convencimiento; o en una práctica cultural tradicional, que aporta poco para su fe, en una sociedad totalmente secularizada.

Mientras no seamos católicos que sepan dar razón de su fe, de su esperanza, y de su amor a Jesucristo, con el conocimiento profundo de la Palabra de Dios; y una vida vivida desde Cristo Eucaristía, solo seremos soldados desarmados en lucha desigual en este mundo convulso de hoy.

¿Les parece pesimista este mensaje? Todo lo contrario. Es un mensaje de esperanza. Porque la Iglesia es de Cristo, y Cristo siempre triunfa. Por eso nos da las armas que pueden devolvernos la ilusión: dejemos de dar la espalda a las sagradas escrituras, al magisterio bimilenario, a la sana doctrina y a la tradición; y la situación será revertida.

Y porque hasta el cielo no paramos… ¡Que Dios os bendiga!

 

 

—————————————————————

Puedes ver más contenidos en adoracionyliberacion.com

Si quieres contactar conmigo puedes hacerlo en adoracionyliberacion@gmail.com

Si quieres recibir en tu teléfono cada día los artículos de Adoración y Liberación; reflexiones, mensajes católicos y meditaciones para la lucha diaria en la que nos encontramos; manda un e-mail a adoracionyliberacion@gmail.com indicando tu nombre, edad, si eres consagrado o seglar; país de origen y número de teléfono móvil; y serás dado/a de alta en nuestra lista “Adoración y Liberación”. En cumplimiento de la ley de protección de datos, y en aplicación del nuevo reglamento europeo, toda persona que recibe comunicaciones de Adoración y Liberación ha debido prestar su consentimiento inequívoco previo; y en cualquier momento cualquier persona podrá darse de baja y solicitar la modificación y/o cancelación de sus datos de carácter personal.
.

 

Adoración y Liberación es un proyecto sin ánimo de lucro, cuyo único objetivo es el de luchar por Jesucristo y su Santa Madre Iglesia Católica en estos momentos de confusión; y frente a tantos que nos intentan callar. Gracias por formar parte de esta gran familia de fieles católicos en adoración a nuestro Señor Jesucristo, y defensa de su Santa Madre Iglesia, una, católica y apostólica, y de la Verdad atemporal. Sólo te pedimos tus oraciones para que podamos seguir adelante con esta labor, a pesar de las dificultades. Si además nos ayudas con tu donativo, para sostener los gastos de conexión, investigación, comunicaciones, infraestructura, redes, hosting, dominios, derechos, etc…; nos permitirás seguir adelante. Condiciones: el monto de las donaciones revertirá en el funcionamiento de la web y el servidor, así como gastos de hosting, dominios, investigación, comunicaciones e infraestructura del portal. Y porque ¡Hasta el cielo no paramos! que Dios te bendiga!


Donate Button with Credit Cards

12 comentarios
  1. Carlos María Bacaicoa Hualde. says

    Muy bien, Vicente.

    1. adoracionyliberacion says

      Gracias Carlos! De corazón! Un abrazo!

  2. Escuchemos a los Papas que hacian de Papas says

    Simplemente eso, y para hacer eso, esuchemos el Magisterio bimilenario, a los Papas cuando hacian de Papas, y no de otra cosa que mejor no calificar:
    “La propagación del gran error de los tiempos actuales: el indiferentismo religioso y la igualdad de todos los cultos. Conducta muy acertada para arruinar todas las religiones, singularmente la católica, que, como única verdadera, no puede ser igualada a las demás sin suma injusticia”
    Papa León XIII, Encíclica Humanum Genus, 1884.

    Ya desde las primeras sesiones del Concilio de Trento en 1545, se insistía a los obispos y sacerdotes en que cuidasen de instruir a los fieles que les están encomendados, según su capacidad, y la de sus ovejas; enseñándoles lo que es necesario que todos sepan para conseguir la salvación eterna;
    anunciándoles con brevedad y claridad los vicios que deben huir, y las virtudes que deben practicar, para que logren evitar las penas del infierno y conseguir la eterna felicidad.

    1. adoracionyliberacion says

      Eso es. Fantástico!

  3. Juan Bautista Donnet says

    Excelente. Una mas a favor de la Verdad y en contra de la Apostasía rampante de hoy.

    1. adoracionyliberacion says

      Gracias Juan! Siempre en la lucha! Dios te lo pague!

  4. Carlos Núñez Díaz says

    Dice Charles Peguy que la Esperanza es una niña pequeña,conducida de la mano por sus dos hermanas mayores,la Fe y la Caridad.Pero al final,como buena niña pequeña,es ella la que arrastra y empuja a sus hermanas.
    Sí.Nos queda la Esperanza.
    En unos versos de juventud teñidos de hegelianismo,tras pasar por una experiencia “fuerte”,me salió del corazón y de la pluma esto:
    ALLÍ DONDE NADA Y IMPORTA…
    ALLÍ DONDE NADA YA VALE…,
    DESCUBRO,DE HEGEL,LA CLAVE:
    LA NADA…¡HASTA DIOS ME TRANSPORTA!
    ¡Sí!
    Hay que tragar las heces de este repugnante y nauseabundo cáliz bergogliano,y tocar la nada.
    De un modo profético,y sin saber ni él lo que profetizaba,Martín Heidegger decía en sus último días:”Sólo un dios puede salvarnos…!
    Le doy toda la razón,pero matizo:No nos salvará ninguno de los falsos dioses que el mundo hodierno nos propone.Sólo lo hará el Dios Único,Vivo y Verdadero…

    1. adoracionyliberacion says

      Excelente, Carlos! Muchas gracias!

  5. Echenique says

    Los emigrantes, el caso del Aquarius y las palabras del cardenal Francesco Montenegro
    25/06/18 9:09 AM por Roberto de Mattei
    Queridos amigos:

    En los últimos días hemos oído multiplicarse las acusaciones de cinismo e hipocresía entre las autoridades italianas y francesas a propósito del caso del buque Aquarius, y más en general, del problema de la gestión de la inmigración en la Unión Europea. Pero la palma del cinismo y de la hipocresía se la lleva, a mi juicio, un hombre de la Iglesia: el cardenal Francesco Montenegro, arzobispo de Agrigento, que ha comentado este episodio con estas palabras textuales que les voy a leer: «Creo –ha dicho el cardenal Montenegro– que estamos ante una derrota de la política, que no sabe gestionar esta emergencia e intenta achacar la responsabilidad a otros mientras hay seres humanos que corren peligro. La política debe preocuparse por el bien común. Europa tiene que comprender que nadie puede detener estos flujos migratorios sin precedentes en la historia, y no será cerrando puertas y eludiendo responsabilidades como se encuentre una solución. Me parece que en este caso es como cuando en una familia se pelean los progenitores mientras los niños pequeños les piden que les den de comer. Estas personas quieren vivir. Debemos pensar en quienes han sido inmigrantes en la historia de nuestro país. En fin –concluye–, la política tiene que hacerse cargo de estos flujos migratorios dejando de lado el egoísmo y los intereses partidistas, y hay que prepararse para un mundo multiétnico, multirreligioso y multicultural en vez de cerrar puertas y ventanas.»

    Me parece que las palabras de este hombre de la Iglesia ameritan un comentario, no sólo porque se trata de un cardenal, es decir, un consejero y colaborador directo del Papa; no sólo porque es arzobispo de una importante diócesis italiana, sino también porque es presidente de Cáritas en Italia, esto es, del organismo que, con el respaldo, incluso económico de la Conferencia Episcopal y del Gobierno, gestiona el problema de la inmigración, y lo gestiona inspirándose en los principios que ha expuesto el cardenal Montenegro. ¿Cuáles son estos principios?

    Primera afirmación: en el momento en que las autoridades italianas hacen un empeño serio para gestionar una situación de emergencia, el cardenal expresa un juicio de carácter político, que ciertamente no le corresponde a él, afirmando: «Creo que estamos ante una derrota de la política, que no sabe gestionar esta emergencia.» O sea, parece escuchar al exministro Graziano Delrio, aquel que quería abrir puertas incluso cuando el ministro de interior de la época quería cerrarlas. Y segunda afirmación: «Europa tiene que comprender que nadie puede detener estos flujos migratorios sin precedentes en la historia».

    Nadie puede contener estos flujos. Por tanto, nadie puede contener la invasión migratoria, nadie puede contener la islamización de Europa, que es la consecuencia lógica. Asistimos a una visión historicista, inmanentista y relativista de la historia, de aquella que, según el cardenal, nadie, ni Dios ni los hombres puede cambiar. Es la misma visión que diez años antes de la caída del Muro de Berlín afirmaba que nadie podría contener la avanzada comunista en el mundo.

    Y tercera afirmación: según el purpurado, «debemos pensar en quienes han sido inmigrantes en la historia de nuestro país.» Estas palabras son un insulto a nuestros emigrantes, a millones de compatriotas que emigraron, pero que a costa de mucho esfuerzo y sacrificios se integraron en el país que lo acogió. Han hecho suyas las leyes e instituciones, a diferencia de los nuevos bárbaros, que rechazan deliberadamente la integración, y quieren destruir las leyes e instituciones del país de cuya hospitalidad se han beneficiado. En una palabra, que quieren acabar con nuestra civilización.

    Cuarta afirmación del cardenal Montenegro: «La política tiene que hacerse cargo de estos flujos migratorios». Unas vez más, como si pudiera equipararse a fin de cuentas a un cambio climático o natural, como si lo que está sucediendo no fuera consecuencia del activismo y de los recursos facilitados por potentados, por lobbies ideológicos que dirigen la política italiana e internacional. Y, añade el cardenal, «dejando de lado el egoísmo y los intereses partidistas». Ahora resulta que los intereses del pueblo italiano son intereses partidistas, son egoístas. Que defender esos sacrosantos intereses es egoísmo, los intereses de Europa son intereses partidistas, ¿y no son intereses partidistas los de los lobbies que hacen negocio con el pellejo de los inmigrantes, de los planifican la invasión migratoria de Europa.

    Por último, la quinta afirmación: «Hay que prepararse para un mundo multiétnico, multirreligioso y multicultural». Ahí está el problema. Podríamos decir con todo respeto por el cardenal Montenegro. Respeto que se debe, no a su persona, sino a su consagración episcopal, que lo hace sucesor de los apóstoles. Pero Nuestro Señor no mandó a los apóstoles y sus sucesores difundir la religión del panteón dejando un espacio para la fe cristiana, un hueco entre el culto de Zeus, Cibeles y Mitra. Todo lo contrario. Nuestro Señor les dijo: «Id a predicar el Evangelio por toda la Tierra, a toda criatura, a todas las gentes, hasta los confines extremos de la Tierra». Encomendó a los apóstoles la misión de forjar un mundo no multirrreligioso ni multicultural, sino íntegra y enteramente cristiano, cristiano de veras, porque Jesucristo, sólo Él, es Señor del Cielo y de la Tierra, y no hay otro nombre aparte del suyo en el que podamos alcanzar la salvación. Esto es lo que nos gustaría oír decir a un obispo. Y no es eso lo que ha dicho el cardenal Montenegro, y por eso, con todas nuestras fuerzas, nos apartamos de quien se aparta del Evangelio.

    (Traducido por Bruno de la Inmaculada)

  6. hope says

    Qué bonito lo que dice de la Esperanza!
    En cuanto a la nada, a veces parece que estuviera en la primera parte de la Historia Interminable.(Aunque prefiero El Señor de los Anillos).

  7. Rafael says

    Motivo de Esperanza: “y Yo estaré con vosotros hasta el fin de los tiempos “(Mt 28) …hasta que vuelva para hacer nuevas todas las cosas….

    1. adoracionyliberacion says

      Así es! Gracias Rafael!

Deja un comentario

Descubre más desde Adoración y Liberación

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo