Perla del Evangelio de hoy: “Tu fe te ha salvado”
En esto, una mujer que padecía flujo de sangre desde hacía doce años se acercó por detrás y tocó la orla de su manto. Pues se decía para sí: «Con sólo tocar su manto, me salvaré». Jesús se volvió, y al verla le dijo: «¡Ánimo!, hija, tu fe te ha salvado». Y se salvó la mujer desde aquel momento.
En el Evangelio de hoy apreciamos, en dos episodios diferentes, la fuerza de la fe. La necesidad de la fe.
Solo si tenemos esta fe en Jesús y en su presencia sacramental, la Eucaristía; y solo si adecuamos nuestro obrar a la fe que creemos, es decir, si obramos la misericordia para con nuestro prójimo más necesitado, podremos escuchar, del mismo Jesús, el día de nuestra muerte, cuando pasemos de esta vida a la vida eterna, y seamos juzgados en nuestro juicio particular: “Tu fe te ha salvado”.
Que así sea.
Vicente Montesinos