De rodillas ante la custodia me dices (9)
– Que el juicio corresponde solo a Dios, y no a los hombres.
– Que te agrada mucho la sencillez del alma
– Que no me inquiete por el mañana, pues el mañana tendrá sus propias inquietudes.
2 de agosto de 2015
Nuestra Señora de los Ángeles